J.A. Aguilar. - En vista del revuelo montado ante mi crónica del partido del pasado fin de semana ante el Don Bosco, quisiera empezar pidiendo disculpas a todo aquel que se haya sentido ofendido o aludido, aunque especialmente a mis compañeros de la revista y el blog de la U.D. Manantial que se han visto salpicados por la polémica sin comerlo ni beberlo.
Por otro lado, me gustaría exponer lo siguiente:
1.- En las crónicas que he ido publicando a lo largo de lo que va de temporada, y en las futuras, se exponen los hechos acaecidos durante el partido, además de opiniones que son estrictamente personales del firmante, yo, y de las que no son, en absoluto, responsables, ni la entidad U.D. Manantial, ni sus directivos.
2.- Que entre todos los calificativos recibidos en los comentarios a la publicación en el blog, y que contrariamente a lo que ocurre con las crónicas son anónimos en su mayoría, no hay ninguno que describa mejor que el usado en la crónica a alguien que escupe en la cara a otro, sea de la edad que sea.
3.- Que el enfado no viene por la derrota en sí, sino por las maneras del equipo contrario, y que si se leen otras crónicas de partidos saldados con derrota de la U.D. Manantial, el tono de la misma es muy diferente a esta última.
4.- Que por el estilo de juego que practica uno de los jugadores en concreto de la U.D. Manantial, el que salga del terreno de juego con secuelas de las múltiples entradas, es frecuente, y normal, en cierto modo, tratándose del deporte que se trata. Pero que es la primera vez que un contrario le escupe a la cara.
5.- Que me gustaría ver a algunos de los que se han llevado las manos a la cabeza por esta crónica si hubiese sido su hijo al que escupen a la cara.
6.- Que a todos los españoles nos ampara una ley llamada constitución, en la cual se contempla algo llamado libertad de expresión, por lo que amenazar con demandas a la entidad por una opinión o un calificativo, es cuanto menos, ilógico.
7.- Que la crónica será modificada, para evitar problemas a la entidad, aunque personalmente me reservo el derecho a defender mis ideas.
Para concluir, volver a pedir disculpas a los que se hayan sentido molestos, y dejar una reflexión, es muy divertido reírse del cachorrillo de tigre que muerde los tobillos del vecino, pero el cachorrillo crece, y si no se corta, cuando sea tigre, es capaz de revolverse contra el que le da de comer, y ahora se ríe, y comérselo vivo.
José Antonio Aguilar.
Por otro lado, me gustaría exponer lo siguiente:
1.- En las crónicas que he ido publicando a lo largo de lo que va de temporada, y en las futuras, se exponen los hechos acaecidos durante el partido, además de opiniones que son estrictamente personales del firmante, yo, y de las que no son, en absoluto, responsables, ni la entidad U.D. Manantial, ni sus directivos.
2.- Que entre todos los calificativos recibidos en los comentarios a la publicación en el blog, y que contrariamente a lo que ocurre con las crónicas son anónimos en su mayoría, no hay ninguno que describa mejor que el usado en la crónica a alguien que escupe en la cara a otro, sea de la edad que sea.
3.- Que el enfado no viene por la derrota en sí, sino por las maneras del equipo contrario, y que si se leen otras crónicas de partidos saldados con derrota de la U.D. Manantial, el tono de la misma es muy diferente a esta última.
4.- Que por el estilo de juego que practica uno de los jugadores en concreto de la U.D. Manantial, el que salga del terreno de juego con secuelas de las múltiples entradas, es frecuente, y normal, en cierto modo, tratándose del deporte que se trata. Pero que es la primera vez que un contrario le escupe a la cara.
5.- Que me gustaría ver a algunos de los que se han llevado las manos a la cabeza por esta crónica si hubiese sido su hijo al que escupen a la cara.
6.- Que a todos los españoles nos ampara una ley llamada constitución, en la cual se contempla algo llamado libertad de expresión, por lo que amenazar con demandas a la entidad por una opinión o un calificativo, es cuanto menos, ilógico.
7.- Que la crónica será modificada, para evitar problemas a la entidad, aunque personalmente me reservo el derecho a defender mis ideas.
Para concluir, volver a pedir disculpas a los que se hayan sentido molestos, y dejar una reflexión, es muy divertido reírse del cachorrillo de tigre que muerde los tobillos del vecino, pero el cachorrillo crece, y si no se corta, cuando sea tigre, es capaz de revolverse contra el que le da de comer, y ahora se ríe, y comérselo vivo.
José Antonio Aguilar.
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