JA. Aguilar. - Se que es un tópico, pero el fútbol es así de injusto, el equipo que hizo el fútbol, que lo intentó, que quiso jugar, la U.D. Manantial, acabó perdiendo ante otro que sólo se dedicó a cortar el juego con continuas faltas y pérdidas de tiempo, y que al final, se acabó llevando los tres puntos sólo porque les acompañó la suerte, y el árbitro, que en principio parecía que iba a hacerlo bien, acabó contribuyendo a que ganase el otro fútbol.
En la primera parte la U.D. estuvo algo perdida sobre el césped, no se vio el orden que tanto se ha trabajado en los entrenamientos, gracias a eso, el rival, que igual que en la primera vuelta, no fue superior, consiguió ponerse por delante en el marcador por dos veces, en el minuto 27 y en el 38. También es cierto que el árbitro se tragó un clarísimo penalti sobre Pablo la Fuente que podría haber cambiado el curso de los acontecimientos.
Salió la U.D. totalmente cambiada del vestuario, y esta vez, no dio tiempo a que apareciese el síndrome del francotirador en los rivales, aunque hicieron todo lo posible para parar el partido, ya que en el minuto 48, una gran jugada llevada por la banda derecha por Dani López, que llegó casi a la línea de fondo, centro para que Pablo de la Fuente rematase a puerta, no consiguió marcar, pero le salió un pase de gol perfecto a Agustín, que con la zurda envió el balón al fondo de la portería.
Fue un continuo asedio a la portería rival, jugada tras jugada, los ataques de los nuestros no culminaban en gol por poco, por un centímetro, por un último regate que sobró, por mala suerte…Hasta el minuto 56, en el que una falta cometida a unos tres metros del borde del área rival, fue magistralmente sacada por Beleño poniendo el empate a dos en el marcador.
Siguieron sucediéndose las ocasiones una y otra vez de los nuestros, hasta que dos inexistentes faltas consecutivas pitadas a favor del Calavera llevaron el balón a las inmediaciones de nuestra portería, donde un jugador libre de marca recogió un balón suelto y batió a Alex a bocajarro.
Así en el minuto 75, después de dejarse la piel en el campo, el equipo que más mereció ganar, que más intentó jugar al fútbol, acabó perdiendo ante otro que sólo se dedicó a destruir y a no dejar jugar. Pero tirando de otro tópico, el fútbol es así.
Sacó de inicio José Manuel a Alex en portería, Ismael, Beleño, Madroñal y Sergio en defensa, Dani López, Amoedo, Rubén y Agustín en el centro del campo, y Pablo la Fuente y Cristian en la delantera.
Alex tuvo poco trabajo, ya que los rivales no llegaron casi a portería, pero le faltó un poco de suerte en los goles.
Ismael, como todo el equipo, mucho mejor en la segunda parte que en la primera, fue un muro infranqueable, y además, sacó el balón jugado con mucho criterio.
Beleño, fue de nuevo el capitán del equipo, y el jefe de la defensa, mandó cerró casi cualquier posible vía de entrada del rival, estuvo muy atento al corte, y por fin, marcó un golazo de falta, el que puso el empate a dos en el marcador.
Javi Madroñal, sigue progresando partido a partido y forma con Beleño, una pareja de centrales segura y contundente, que también sabe sacar el balón jugado.
Sergio, va creciendo futbolísticamente, y aprovechando cada vez mejor su envergadura, aunque el colegiado de ayer no entendió que si un chico de 1,35 metros, choca contra uno de 1,75, lo más probable, es que el más bajito acabe rebotando y cayendo al suelo, lo que no necesariamente es falta. Si hubiese entendido esto, a lo mejor el tercer gol del rival no habría llegado.
Dani López, peleón, rápido, con visión de juego, desbordando, sacando de la chistera jugadas y regates que dejan al rival desconcertado, a ratos, aunque sólo a ratos, fue el Dani López que todos esperamos.
Amoedo, mejor día a día, distribuyendo el balón con criterio y rapidez, y subiéndolo el mismo cuando fue necesario. También va pareciéndose cada vez más a ese Alvarito que hemos visto muchas veces disfrutando y haciendo disfrutar con su fútbol.
Rubén, Forma con Álvaro una pareja de medios centros de talento. Cada día es más ese Rubi con chispa, regate, velocidad y criterio que juega y encandila con el balón en los pies.
Agustín, últimamente parece que tiene la cabeza en otro sitio durante algunas fases de los partidos, pero cuando está en lo que tiene que estar, da gusto verlo derrochar potencia, velocidad, coraje y fe en sí mismo. Ayer marcó otro de esos goles de estar en el sitio, de no rendirse, de buscarlo hasta el final.
Pablo de la Fuente, se movió con velocidad, condujo el balón, no lo soltó como si le quemase, participó una y otra vez en las jugadas de peligro del equipo, y fue esencial en el primer gol del equipo.
Cristian, como Pablo, se movió con velocidad y criterio, abriendo huecos a sus compañeros y buscándoselos para sí mismo para intentar crear el máximo peligro. Tiene pundonor y coraje, aunque a veces lo pierden los nervios, y algún rival va a conseguir sacarlo de sus casillas un día de estos.
Desde el banquillo salieron, Pablo Gómez, que no desentonó, estuvo participativo, tocando el balón con sentido, y en su sitio en todo momento.
Ana, luchó como siempre, sin miedo, estuvo más tranquila que en otras ocasiones, y no soltó el balón a lo loco, paró y templó, como los buenos toreros. Cuando tocó defender, tiró de garra, y no dejó pasar casi ningún balón.
Javi Román, estuvo algo por debajo del nivel de otros encuentros, aun así, jugó bastante bien, mantuvo el sitio y puso algo de músculo cuando hizo falta.
El colegiado, empezó bien, cortando el juego sucio, mandando y haciéndose respetar, aunque poco a poco fue cometiendo cada vez más errores en contra de los de Sevilla Este. No vio un penalti más que claro sobre Pablo la Fuente en el primer tiempo, de haberlo pitado, el resultado podría haber sido muy diferente. No tuvo el mismo criterio al sancionar las faltas según el color de la camiseta del que las cometía.
En una de estas disparidades de criterio, dejó de sancionar una clara falta sobre Rubén, y acto seguido, si lo hizo en otra jugada, en la que sólo variaba el color del uniforme de los protagonistas. En esta falta se inició la jugada que llevó a otra falta inexistente de Sergio, que terminó de llevar el balón de un área a otra, y dejarlo franco para que el Calavera marcase el gol de la victoria.
Sacó tarjeta a Agustín por falta, y expulsó a José Manuel por doble amarilla.
Bueno, esperemos que la suerte nos acompañe en próximas jornadas, y podamos aumentar el número de puntos de nuestro casillero.
Aupa Manantial Hasta una próxima ocasión.
En la primera parte la U.D. estuvo algo perdida sobre el césped, no se vio el orden que tanto se ha trabajado en los entrenamientos, gracias a eso, el rival, que igual que en la primera vuelta, no fue superior, consiguió ponerse por delante en el marcador por dos veces, en el minuto 27 y en el 38. También es cierto que el árbitro se tragó un clarísimo penalti sobre Pablo la Fuente que podría haber cambiado el curso de los acontecimientos.
Salió la U.D. totalmente cambiada del vestuario, y esta vez, no dio tiempo a que apareciese el síndrome del francotirador en los rivales, aunque hicieron todo lo posible para parar el partido, ya que en el minuto 48, una gran jugada llevada por la banda derecha por Dani López, que llegó casi a la línea de fondo, centro para que Pablo de la Fuente rematase a puerta, no consiguió marcar, pero le salió un pase de gol perfecto a Agustín, que con la zurda envió el balón al fondo de la portería.
Fue un continuo asedio a la portería rival, jugada tras jugada, los ataques de los nuestros no culminaban en gol por poco, por un centímetro, por un último regate que sobró, por mala suerte…Hasta el minuto 56, en el que una falta cometida a unos tres metros del borde del área rival, fue magistralmente sacada por Beleño poniendo el empate a dos en el marcador.
Siguieron sucediéndose las ocasiones una y otra vez de los nuestros, hasta que dos inexistentes faltas consecutivas pitadas a favor del Calavera llevaron el balón a las inmediaciones de nuestra portería, donde un jugador libre de marca recogió un balón suelto y batió a Alex a bocajarro.
Así en el minuto 75, después de dejarse la piel en el campo, el equipo que más mereció ganar, que más intentó jugar al fútbol, acabó perdiendo ante otro que sólo se dedicó a destruir y a no dejar jugar. Pero tirando de otro tópico, el fútbol es así.
Sacó de inicio José Manuel a Alex en portería, Ismael, Beleño, Madroñal y Sergio en defensa, Dani López, Amoedo, Rubén y Agustín en el centro del campo, y Pablo la Fuente y Cristian en la delantera.
Alex tuvo poco trabajo, ya que los rivales no llegaron casi a portería, pero le faltó un poco de suerte en los goles.
Ismael, como todo el equipo, mucho mejor en la segunda parte que en la primera, fue un muro infranqueable, y además, sacó el balón jugado con mucho criterio.
Beleño, fue de nuevo el capitán del equipo, y el jefe de la defensa, mandó cerró casi cualquier posible vía de entrada del rival, estuvo muy atento al corte, y por fin, marcó un golazo de falta, el que puso el empate a dos en el marcador.
Javi Madroñal, sigue progresando partido a partido y forma con Beleño, una pareja de centrales segura y contundente, que también sabe sacar el balón jugado.
Sergio, va creciendo futbolísticamente, y aprovechando cada vez mejor su envergadura, aunque el colegiado de ayer no entendió que si un chico de 1,35 metros, choca contra uno de 1,75, lo más probable, es que el más bajito acabe rebotando y cayendo al suelo, lo que no necesariamente es falta. Si hubiese entendido esto, a lo mejor el tercer gol del rival no habría llegado.
Dani López, peleón, rápido, con visión de juego, desbordando, sacando de la chistera jugadas y regates que dejan al rival desconcertado, a ratos, aunque sólo a ratos, fue el Dani López que todos esperamos.
Amoedo, mejor día a día, distribuyendo el balón con criterio y rapidez, y subiéndolo el mismo cuando fue necesario. También va pareciéndose cada vez más a ese Alvarito que hemos visto muchas veces disfrutando y haciendo disfrutar con su fútbol.
Rubén, Forma con Álvaro una pareja de medios centros de talento. Cada día es más ese Rubi con chispa, regate, velocidad y criterio que juega y encandila con el balón en los pies.
Agustín, últimamente parece que tiene la cabeza en otro sitio durante algunas fases de los partidos, pero cuando está en lo que tiene que estar, da gusto verlo derrochar potencia, velocidad, coraje y fe en sí mismo. Ayer marcó otro de esos goles de estar en el sitio, de no rendirse, de buscarlo hasta el final.
Pablo de la Fuente, se movió con velocidad, condujo el balón, no lo soltó como si le quemase, participó una y otra vez en las jugadas de peligro del equipo, y fue esencial en el primer gol del equipo.
Cristian, como Pablo, se movió con velocidad y criterio, abriendo huecos a sus compañeros y buscándoselos para sí mismo para intentar crear el máximo peligro. Tiene pundonor y coraje, aunque a veces lo pierden los nervios, y algún rival va a conseguir sacarlo de sus casillas un día de estos.
Desde el banquillo salieron, Pablo Gómez, que no desentonó, estuvo participativo, tocando el balón con sentido, y en su sitio en todo momento.
Ana, luchó como siempre, sin miedo, estuvo más tranquila que en otras ocasiones, y no soltó el balón a lo loco, paró y templó, como los buenos toreros. Cuando tocó defender, tiró de garra, y no dejó pasar casi ningún balón.
Javi Román, estuvo algo por debajo del nivel de otros encuentros, aun así, jugó bastante bien, mantuvo el sitio y puso algo de músculo cuando hizo falta.
El colegiado, empezó bien, cortando el juego sucio, mandando y haciéndose respetar, aunque poco a poco fue cometiendo cada vez más errores en contra de los de Sevilla Este. No vio un penalti más que claro sobre Pablo la Fuente en el primer tiempo, de haberlo pitado, el resultado podría haber sido muy diferente. No tuvo el mismo criterio al sancionar las faltas según el color de la camiseta del que las cometía.
En una de estas disparidades de criterio, dejó de sancionar una clara falta sobre Rubén, y acto seguido, si lo hizo en otra jugada, en la que sólo variaba el color del uniforme de los protagonistas. En esta falta se inició la jugada que llevó a otra falta inexistente de Sergio, que terminó de llevar el balón de un área a otra, y dejarlo franco para que el Calavera marcase el gol de la victoria.
Sacó tarjeta a Agustín por falta, y expulsó a José Manuel por doble amarilla.
Bueno, esperemos que la suerte nos acompañe en próximas jornadas, y podamos aumentar el número de puntos de nuestro casillero.
Aupa Manantial Hasta una próxima ocasión.
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