Unas instalaciones, por cierto, tercermundistas, unos vestuarios en caracolas de obra, y muy deteriorados, y un terreno de juego que era más una playa que un campo de fútbol. Es comprensible que, como se contó en una anécdota durante el partido, los internos del psiquiátrico, en sus tiempos, jugasen al futbol, sin balón.
Y es que la única forma de jugar al fútbol allí era así, sin balón, pelotazo, y a correr, algo que los nuestros no llegaron a comprender a tiempo y se empeñaron en llevar el balón jugado.
El partido se acabó pronto, en el minuto dos el rival se puso por delante, una falta sacada al punto de penalti y rematada en solitario por un jugador rival. Una jugada que todo el mundo estaba viendo venir, menos los jugadores que debían defenderla. En el segundo gol, los de Pino Montano encontraron el punto flaco de Alex, y lo explotaron a la perfección, una y otra vez. Es más, salvo el primer y el séptimo gol de los de rojo, todos vinieron del mismo modo.
Diez tiros a puerta con peligro del rival, 7 goles. El rival tampoco es que crease mucho peligro, pero tuvo un acierto casi total. En cuanto a los nuestros, no llegaron con peligro al área rival ni una sola vez.
Destacar del partido, el jugador con el número 6 del rival, un chaval con una calidad impresionante, y una visión de juego increíble, quizás sea el culpable de que su equipo lidere la clasificación, porque aparte de él, el resto no son mucho mejores que los nuestros.
Jugaron por parte de la U.D. Alex en portería, Ana, Beleño, Madroñal e Ismael en defensa, Dani López, Amoedo, Rubén y Javi Román en el centro del campo, y Cristian y Agustín en ataque.
Desde el banquillo salieron Adrián Hurtado, Pablo Gómez, Pablo Lafuente, Daniel José y Álvaro de los Santos.
Un partido malo de los nuestros, sin más, un partido en el que sólo el coraje y el pundonor de alguno de los chavales de la U.D. es destacable, porque por lo demás, nada de nada, por más que José Manuel se desgañitase y se desesperase desde la banda.
En cuanto al colegiado, pasó desapercibido, que es lo mejor que se puede decir de un árbitro.
Esperemos que el próximo partido, Sábado de Pasión a las seis de la tarde (¿quién pondrá los horarios de los partidos?), se vea la cara buena de este equipo y podamos conseguir la quinta victoria de la temporada ante un rival que quedaría sólo a 6 puntos, y escalar un puesto más en la clasificación. Aúpa Manantial.
Y es que la única forma de jugar al fútbol allí era así, sin balón, pelotazo, y a correr, algo que los nuestros no llegaron a comprender a tiempo y se empeñaron en llevar el balón jugado.
El partido se acabó pronto, en el minuto dos el rival se puso por delante, una falta sacada al punto de penalti y rematada en solitario por un jugador rival. Una jugada que todo el mundo estaba viendo venir, menos los jugadores que debían defenderla. En el segundo gol, los de Pino Montano encontraron el punto flaco de Alex, y lo explotaron a la perfección, una y otra vez. Es más, salvo el primer y el séptimo gol de los de rojo, todos vinieron del mismo modo.
Diez tiros a puerta con peligro del rival, 7 goles. El rival tampoco es que crease mucho peligro, pero tuvo un acierto casi total. En cuanto a los nuestros, no llegaron con peligro al área rival ni una sola vez.
Destacar del partido, el jugador con el número 6 del rival, un chaval con una calidad impresionante, y una visión de juego increíble, quizás sea el culpable de que su equipo lidere la clasificación, porque aparte de él, el resto no son mucho mejores que los nuestros.
Jugaron por parte de la U.D. Alex en portería, Ana, Beleño, Madroñal e Ismael en defensa, Dani López, Amoedo, Rubén y Javi Román en el centro del campo, y Cristian y Agustín en ataque.
Desde el banquillo salieron Adrián Hurtado, Pablo Gómez, Pablo Lafuente, Daniel José y Álvaro de los Santos.
Un partido malo de los nuestros, sin más, un partido en el que sólo el coraje y el pundonor de alguno de los chavales de la U.D. es destacable, porque por lo demás, nada de nada, por más que José Manuel se desgañitase y se desesperase desde la banda.
En cuanto al colegiado, pasó desapercibido, que es lo mejor que se puede decir de un árbitro.
Esperemos que el próximo partido, Sábado de Pasión a las seis de la tarde (¿quién pondrá los horarios de los partidos?), se vea la cara buena de este equipo y podamos conseguir la quinta victoria de la temporada ante un rival que quedaría sólo a 6 puntos, y escalar un puesto más en la clasificación. Aúpa Manantial.
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