JA. Aguilar. - 4ª Andaluza infantil, Jornada 28. Nada, o casi, es lo que se vio en el terreno de juego por parte de los dos equipos, los locales con la ley del mínimo esfuerzo consiguieron sus cuatro goles, y con casi lo mismo los nuestros empataron a dos y casi estuvieron a punto de llevarse el gato al agua con un poco más de suerte.
Comenzó el encuentro con dos jugadas casi seguidas de los nuestros, que pudieron ponerse por delante en los dos primeros minutos del juego, pero ni Agustín ni Ana consiguieron marcar.
En el minuto 9, una falta desde la izquierda se coló en la portería de un Alex que no pudo llegar al balón, de nuevo, el rival supo dar con su punto débil. En la primera y última aproximación del rival de los primeros cuarenta minutos, conseguían ponerse por delante.
De ahí al final de la primera parte, poco más, un par de jugadas de ataque de la UD con no mucho peligro, y una falta lanzada por Dani López, que trató de superar a la barrera por fuera sin mucha fortuna.
En la segunda mitad el equipo local salió algo más decidido a aumentar su ventaja, pero todas las jugadas murieron en nuestra defensa, que solventó el trabajo sin demasiados problemas. Hasta que de nuevo, en el minuto 54, otra jugada a balón parado volvió a sobrepasar a Álex y poner el 2 a 0 en el marcador. Esta vez el golpe fue demasiado fuerte para el chaval, que tuvo que dejar su sitio bajo palos a Rubén.
Once minutos después, una jugada por la derecha llevó el balón hasta Dani López que lo puso para que Agustín sorteara la salida del portero y consiguiera acortar distancias.
Sólo un minuto después, otro balón de Dani López a Agustín lo empalmó este, pasando el balón por encima del portero, consiguiendo el empate a dos con un auténtico golazo.
Un minuto después, Agustín pudo conseguir el tercero, una internada por la derecha, la culminó con un fuerte derechazo que se estrelló en la base del poste izquierdo de la portería de los del Cerro.
Casi sin solución de continuidad, Dani López tuvo también su oportunidad, aunque esta vez, el balón rebotó en un defensor dentro del área evitando así que los de celeste se pusieran por delante en el marcador.
En menos de cinco minutos, sin haber hecho prácticamente nada los chavales de José Manuel estuvieron a punto de dar la vuelta y de poner el 2 a 4 en el marcador.
En el minuto 68, el colegiado se sacó de la manga una falta inexistente desde la derecha, el saque fue rematado en el punto de penalti por un jugador del Cerro y de nuevo a balón parado, el rival se ponía por delante. 10 minutos más tarde, en la única ocasión que los rivales llegaron con peligro trenzando una jugada, consiguieron poner el 4 a 2 con el que acabaría el encuentro.
Antes, del pitido final, un par de jugadas de peligro de los nuestros pudieron acortar diferencias, o incluso conseguir el empate o algo más, pero Agustín no escogió la mejor de las opciones posibles.
En resumen, un partido en el que ninguno de los equipos hizo mucho, que cualquiera podría haber sido el resultado, pero que se llevó el que tuvo más suerte, o mejor aprovechó el punto débil del rival.
En cuanto al arbitraje, se podría decir que fue malo, si se hubiese equivocado por igual para los dos lados, pero en este caso, se equivocó siempre para el mismo lado. Simplemente, fue más casero que los bizcochos que hacía mi abuela.
El próximo partido, derbi, jugamos en casa, de visitantes, y esperemos volver a ver el equipo que se vio en esos diez minutos mágicos cuando nos enfrentamos al “eterno rival” en la primera vuelta. Aúpa Manantial
Comenzó el encuentro con dos jugadas casi seguidas de los nuestros, que pudieron ponerse por delante en los dos primeros minutos del juego, pero ni Agustín ni Ana consiguieron marcar.
En el minuto 9, una falta desde la izquierda se coló en la portería de un Alex que no pudo llegar al balón, de nuevo, el rival supo dar con su punto débil. En la primera y última aproximación del rival de los primeros cuarenta minutos, conseguían ponerse por delante.
De ahí al final de la primera parte, poco más, un par de jugadas de ataque de la UD con no mucho peligro, y una falta lanzada por Dani López, que trató de superar a la barrera por fuera sin mucha fortuna.
En la segunda mitad el equipo local salió algo más decidido a aumentar su ventaja, pero todas las jugadas murieron en nuestra defensa, que solventó el trabajo sin demasiados problemas. Hasta que de nuevo, en el minuto 54, otra jugada a balón parado volvió a sobrepasar a Álex y poner el 2 a 0 en el marcador. Esta vez el golpe fue demasiado fuerte para el chaval, que tuvo que dejar su sitio bajo palos a Rubén.
Once minutos después, una jugada por la derecha llevó el balón hasta Dani López que lo puso para que Agustín sorteara la salida del portero y consiguiera acortar distancias.
Sólo un minuto después, otro balón de Dani López a Agustín lo empalmó este, pasando el balón por encima del portero, consiguiendo el empate a dos con un auténtico golazo.
Un minuto después, Agustín pudo conseguir el tercero, una internada por la derecha, la culminó con un fuerte derechazo que se estrelló en la base del poste izquierdo de la portería de los del Cerro.
Casi sin solución de continuidad, Dani López tuvo también su oportunidad, aunque esta vez, el balón rebotó en un defensor dentro del área evitando así que los de celeste se pusieran por delante en el marcador.
En menos de cinco minutos, sin haber hecho prácticamente nada los chavales de José Manuel estuvieron a punto de dar la vuelta y de poner el 2 a 4 en el marcador.
En el minuto 68, el colegiado se sacó de la manga una falta inexistente desde la derecha, el saque fue rematado en el punto de penalti por un jugador del Cerro y de nuevo a balón parado, el rival se ponía por delante. 10 minutos más tarde, en la única ocasión que los rivales llegaron con peligro trenzando una jugada, consiguieron poner el 4 a 2 con el que acabaría el encuentro.
Antes, del pitido final, un par de jugadas de peligro de los nuestros pudieron acortar diferencias, o incluso conseguir el empate o algo más, pero Agustín no escogió la mejor de las opciones posibles.
En resumen, un partido en el que ninguno de los equipos hizo mucho, que cualquiera podría haber sido el resultado, pero que se llevó el que tuvo más suerte, o mejor aprovechó el punto débil del rival.
En cuanto al arbitraje, se podría decir que fue malo, si se hubiese equivocado por igual para los dos lados, pero en este caso, se equivocó siempre para el mismo lado. Simplemente, fue más casero que los bizcochos que hacía mi abuela.
El próximo partido, derbi, jugamos en casa, de visitantes, y esperemos volver a ver el equipo que se vio en esos diez minutos mágicos cuando nos enfrentamos al “eterno rival” en la primera vuelta. Aúpa Manantial
No hay comentarios :
Publicar un comentario