Mario. - Vigésima sexta jornada de liga del Grupo 10 de la 3ª Andaluza Prebenjamín. Sábado 14 de mayo de 2016 13:30 h. Lugar IMD Sendai. El pasado sábado se celebró el último encuentro de liga, consiguiendo la victoria que era necesaria para lograr ascenso de categoría. Posiblemente, en cuanto a juego, fue de los partidos más flojos del equipo, pero ese día lo importante era el resultado y éste no peligró en ningún momento.
Partido con muy pocas ocasiones claras de gol, por parte del equipo visitante, prácticamente ninguna.
Los goles se consiguieron en la primera mitad: En el minuto 13, Alex, desde la frontal del área aprovechó un mal despeje de la defensa, tras el saque de un córner, para adelantar a los locales. En el minuto 24, Romero, entra por el centro y golpea a la cepa del palo derecho de la portería rival, consiguiendo el definitivo 2-0.
La segunda parte estuvo totalmente controlada pero, posiblemente, la tensión de saber lo que se jugaban, atenazó a los nuestros, que no desarrollaron el juego vistoso al que nos tienen acostumbrados.
Y llegó el final del partido, con él, el final de esta complicada y vibrante liga, donde nuestros niños han demostrado lo que desde hace tiempo algunos sospechábamos, tienen raza de campeones y son capaces de pelear con cualquiera, y en muchas ocasiones, realizando un fútbol nada habitual en niños de esta edad.
En definitiva, decir que a todos aquellos que hemos tenido la suerte de seguir habitualmente a este equipo, nos han hecho disfrutar muchísimo, demostrando que fútbol base te puede hacer vibrar más aún, que cualquier final de la Champions League y, que el ascenso simplemente es… la guinda del pastel.
INCICENCIAS:
La U.D. Manantial vistió con su indumentaria habitual: camiseta y medias a rayas negras y azules y calzonas negras. El esquipo visitante vistió con camiseta roja y mangas blancas, calzonas blancas y medias rojas.
Arbitraje sin incidencias que reseñar.
Numeroso público en las gradas de Sendai, con ganas de animar, buen comportamiento por parte de ambas aficiones.
Al final del partido se le hizo un pasillo al equipo al completo, jugadores y cuerpo técnico, para que se llevasen la ovación merecida.
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