José Antonio Aguilar.- Decimosegunda jornada 4ª Andaluza Infantil, Grupo IV. Las instalaciones del San Roque, magníficas por cierto, se encuentran situadas junto a las vías del tren, un tren que pasó varias veces durante el partido, por la banda izquierda de nuestro ataque durante el primer tiempo, por la derecha durante el segundo.
Eso, el tren de RENFE, porque el tren de Sendai pasó una y otra vez por encima de un equipo local que este sábado no fue el candidato al ascenso que su, hasta entonces, primer puesto hacía pensar. Y es que Hugo Páez fue un mercancías que arrollaba a los defensores una y otra vez por su banda, Sergio, cada vez mejor, era un cercanías que entraba una y otra vez por su vía hasta la estación del área rival, y por el centro entraban una y otra vez como AVEs Hugo López, Dani López, Dani Román, Amoedo,… estos dos, además, fueron auténticos jefes de estación controlando en cada momento el tráfico de los suyos y de los rivales, a los que en esta jornada no se les dejó ni un metro para que pudiesen jugar. Si les unimos a los 4 revisores, Juanma, Álex, Javi y Cata, que no dejaron pasar ni un solo viajero sin billete, sin dejarnos a un Jaime que ayer prácticamente no tuvo trabajo.
Y es que los de amarillo este fin de semana pasaron por encima de un rival que, mirando la clasificación, hacía presagiar un partido mucho más complicado de lo que finalmente fue. Si, es cierto que el máximo goleador de los locales se lesionó en el calentamiento, (desde aquí le deseamos una pronta y completa recuperación), pero es que para conseguir marcar hay que llegar al área del rival, y en esta ocasión Jaime fue un mero espectador del partido, ya que los de blanco no se acercaron con peligro a sus inmediaciones. En definitiva, un partido casi perfecto de los de Rafa y José Antonio.
Y es que a diferencia de otros partidos, salieron enchufadísimos desde el pitido inicial, concentrados, sin el miedo a perder que demostraron en el partido frente al Torreblanca, y eso se notó en el campo.
Antes dije que el partido había sido casi perfecto, y el único pero que se le podría poner, afinando mucho, fueron las dos o tres clarísimas ocasiones de gol perdidas en los primeros minutos del encuentro que podrían haber dejado en el marcador un resultado escandaloso.
Antes dije que el partido había sido casi perfecto, y el único pero que se le podría poner, afinando mucho, fueron las dos o tres clarísimas ocasiones de gol perdidas en los primeros minutos del encuentro que podrían haber dejado en el marcador un resultado escandaloso.
Pero el cántaro, de tanto ir a la fuente, al final, acaba rompiéndose. En el minuto 18, una ruleta de Dani López en el centro del campo le dejó espacio suficiente para dar un pase e Hugo Páez en la banda que puso la directa hasta la línea de fondo, desde donde le puso el balón a su tocayo que no falló. Era el cero a uno, y la superioridad de los de amarillo se plasmaba en el marcador.
No bajaron el ritmo los nuestros, siguieron buscando el gol con insistencia, fruto de dicha insistencia llegó uno de los muchos saques de esquina que sacaron, el balón lo puso en el área Dani Román, y en el revoltijo de piernas que se formóacabó colándose dentro de la portería de los locales. El árbitro se lo dio a Dani López, aunque también es posible que fuese un defensor local quien tocase en última instancia. Fuese como fuese, el segundo gol subió al marcador, cero a dos, y el liderato ya parecía al alcance de la mano.
Llegamos con ese resultado al descanso, y una sensación de superioridad aplastante.
Tras la reanudación, el guión siguió siendo el mismo, la UD acosando sin descanso al portero local, en una de las incontables jugadas de ataque de los de amarillo el árbitro pitó falta al borde del área, escorado al lado derecho, ideal para un zurdo. Nuestros lanzadores, hasta este sábado, eran diestros, y ninguno de los dos Danieles estaba teniendo fortuna con sus lanzamientos. Pero no importa, ahí estaba un tal Cata, la tiró perfecta, con rosca, pegada al palo, un golazo. ¿Qué más se va a sacar Cata de la chistera? Cero a tres, y a seguir con la fiesta.
Una fiesta de la que Daniel López no quería irse sin su gol. Corría el minuto 72 del encuentro cuando se fue en velocidad de su marcador hasta llegar al pico del área del San Roque desde donde se la cruzó al portero que nada pudo hacer para evitar que el cuarto subiese al marcador. Cero a cuatro y a seguir disfrutando.
De ahí al final, el equipo local trató de maquillar el resultado volcando a todos sus jugadores al ataque, pero ahí entro en juego la seguridad defensiva de los nuestros, ni una sola vez llegaron con peligro al área, si algún balón pasaba la línea que trazaban Javi y Álex, ahí estaba Jaime para anticiparse, y al menos, saber que tacto tenía el balón con el que se jugó el partido.
Uno a uno,
Jaime, atento para hacerse con los escasos balones divididos que llegaron a su área. De nuevo dejó su portería a cero.
Juanma, perfecto, por su banda el rival no tuvo opciones. Mejor semana tras semana
Javi, intratable, a lo práctico, sin complicaciones, una pieza importante de la maquinaria defensiva de este equipo.
Álex, al igual que Javi, sin complicarse, siempre eligió la opción más adecuada para los intereses del equipo.
Cata, si ya hasta tira las faltas con esa maestría, no sé con qué nos va a sorprender en el próximo partido. En lo demás, en su línea, imponente.
Amoedo, con galones, manda, defiende, ataca, crea, destruye, sube al ataque con peligro, ayuda en defensa, en consonancia con el equipo, a más en cada jornada.
Daniel Román, crece por momentos, el de este fin de semana ha sido su mejor partido hasta ahora. Forma una pareja perfecta con Amoedo.
Ramos, mejor que en ocasiones anteriores, creó peligro y subió el balón con sentido en múltiples ocasiones. Tuvo el uno a cero en sus botas, pero el portero le cubrió el hueco perfectamente.
Dani López, es un luchador nato, pelea desde el minuto uno hasta el 80, jugadas de calidad, algo individualista a veces. Inició la jugada del uno a cero con un regate espectacular. Se compenetra a la perfección con los dos Hugos. Volvió a marcar.
Hugo Páez, imponente, un auténtico tren de mercancías por la banda, calidad, visión de juego, regate, velocidad, potencia…. Lo tiene casi todo. Se tuvo que retirar lesionado a 10 minutos del final.
Hugo López, en este partido se le vio más enchufado, peligroso siempre, marcó el gol que abrió la lata.
Sergio, partidazo el suyo, muy cerca de su estado óptimo de forma, ya se siente cada vez más atacante que defensa, e intenta cada vez más cosas que le van saliendo cada vez mejor.
Gómez, como todo el equipo va cada vez a más, se integra a la perfección en la dinámica del conjunto, se divierte y se nota en su juego.
Daniel José, como cada jornada, da todo lo que tiene en el campo y, como David, se divierte en el campo, se contagia de la dinámica del equipo, intenta cosas, y algunas le salen. Mejor semana a semana.
El colegiado, bien, pasó desapercibido, quizá podría haber sacado una tarjeta en una falta sobre Dani López en el borde del área.
En definitiva, un nuevo partido que se salda con victoria, dejando la portería a cero, y manteniendo vivas todas las posibilidades de ganar la liga y conseguir el ascenso. Un partido casi perfecto, a tal extremo que, el hasta esta semana líder de la liga, se vio muy inferior a nuestro equipo, un equipo que, usando palabras de uno de los aficionados locales, “de jugar así en todos los partidos, será campeón de liga, porque está muy por encima de los otros candidatos”
De los cuatro equipos que ya empiezan a destacarse en el bloque de cabeza, parece que, al final el campeonato se va a decidir entre el Manantial UD y el Torreblanca, un equipo que, en algún momento tendrá un día malo, como nosotros tuvimos contra el Jorge Juan. Sea como sea, centrémonos en disfrutar.
Hasta la próxima
Aúpa Manantial.
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