José Antonio Aguilar.- Decimoquinta jornada 4ª Andaluza Infantil, Grupo IV . Si, derrotados, pese a que el marcador reflejó un empate, nuestros chavales salieron derrotados de un campo del que deberían haber sacado más partido, rotos, enfadados, derrumbados, frustrados y robados.
Derrotados por un rival directo que no falló, que ya saca cuatro puntos en la clasificación y que va a proponer un reto complicado, que no imposible, superarlos.
Rotos por la gripe que causó varias bajas y que dejó al equipo, sobre todo a la defensa, en cuadro y a muchos de los que jugaron mermados de facultades.
Derrumbados por una vuelta a la competición después de unas vacaciones que pesaron demasiado en las botas de nuestros chavales
Y robados por un árbitro cobarde que a los veinte minutos del comienzo del partido se dejó intimidar por un sobrepoblado y agresivo banquillo local, que, entre otras cosas, prolongó innecesariamente el partido cinco minutos, o para ser más exactos, el tiempo necesario para que, con sus erróneas decisiones, el equipo local tuviese ocasiones para empatar, y lo lograse. Y que salió del campo con una sonrisa de satisfacción en la cara mientras nuestros chavales se deshacían en lágrimas de impotencia tirados sobre el césped.
Pero como se suele decir, si a ese último minuto se hubiese llegado con cuatro goles de ventaja, no habría pasado nada.
Tuvo que alinear Rafa para este partido a un equipo de circunstancias, con un Jaime que llegó muy justo y mermado de facultades, con un Cata muy por debajo de su nivel, un Ramos que cumplió bastante bien en el centro de la defensa, pero que se notó fuera de sitio, con un Álex que notó demasiado la falta de su compañero de línea habitual, con un Manuel que es un buen recambio de Juanma para los finales de partido, pero que en este caso se vio superado por las circunstancias, aunque después se sobrepuso bastante bien.
En el centro del campo, cuando Dani Román se tuvo que reconvertir en central, se perdió presencia, control del balón y conducción, porque aunque Amoedo estuvo a buen nivel, no dio abasto para cubrir todos los huecos, y acabó desquiciado por la actuación del colegiado. Un Dani López que intentó echarse el equipo a las espaldas, pero que trató demasiadas veces de hacer la guerra por su cuenta, igual que un Hugo López que acabó sentado en el banquillo. Sergio, quizá uno de los más en forma de todos en este primer partido, se vio superado en gran parte del encuentro. Hugo Páez, recién salido de una lesión no fue el estilete poderoso de otras ocasiones. Adrián, cumplió bastante bien el tiempo que jugó, y Daniel José, como siempre, trabajador, disciplinado, aunque sin demasiada fortuna ninguno de los dos.
Pese a todo, el equipo se mostró superior al rival desde casi el pitido inicial, queriendo el balón, tratando de controlar lo tiempos y de crear peligro. Fruto de ello llegaron las ocasiones de gol, especialmente claras dos de Hugo López, que no consiguió encontrar el hueco para superar al portero rival. A los catorce minutos del encuentro, Daniel López regateo dentro del área a un defensa que en su intento de robarle el balón impactó con la pierna izquierda del delantero, cometiendo un claro penalti que señaló el colegiado.
El propio Daniel López se encargó de transformarlo engañando al portero local. Era el minuto quince, cero a uno y parecía que el partido se ponía de cara.
Más de cara se pondría cuando de nuevo Dani López, tres minutos después, recogía el balón en el pico izquierdo del área, lo condujo hasta la media luna desde donde enganchó un derechazo que se coló en la portería local sin que el portero pudiese hacerse con él. Cero a dos, y primer “error” del colegiado que anotó en el acta que el gol había sido en propia puerta de un defensa. Pese a que nuestro delegado trató de enmendar el error, el colegiado se negó, no sin algo de chulería.
Entró entonces el equipo en la peor fase del partido, dejando el balón al rival, y transmitiendo una sensación de inseguridad e intranquilidad que llevó a los locales a acortar distancias en el minuto 20, por un fallo garrafal de nuestra defensa, y a empatar en el 30 tras un más que discutible penalti.
Tras la reanudación, el partido siguió con la misma tónica, con alguna jugada de ataque, con alguna oportunidad clara fallada por parte de los nuestros, y con una sensación de que el partido se podría ganar en cualquier momento, y lo que es peor, que se podría perder. En una de esas jugadas de ataque de los nuestros, los defensores locales volvieron a cometer penalti sobre Dani López, pero esta vez el árbitro ya tenía encima al entorno local y sacó la falta fuera. Pero este equipo tiene lanzadores de falta que convierten una falta al borde del área en un casi penalti, y en este caso, Dani Román tenía hambre de gol, tenía ganas de acabar con la sequía goleadora que ya duraba demasiado, y no defraudó, la puso magistralmente fuera del alcance del portero local.
Quedaban ocho minutos para el final del tiempo reglamentario, ocho minutos, que se convirtieron en trece, y que se llenaron de faltas mal pitadas, inventadas, fueras de juego no pitados a los locales, o mal pitados a los nuestros. ¿Errores? No sabría que pensar, o si, porque en el minuto ochenta y cuatro, una falta inventada por el árbitro, fue sacada por uno de los jugadores locales, y rematada, según dijeron nuestros chavales, en fuera de juego por otro jugador verdirrojo. Era el empate a tres y de nuevo se repetía lo visto en el vecino campo del Jorge Juan,
A diferencia de aquel partido, dio tiempo para una jugada más, una jugada en la que se consiguió llevar el balón al área local, y no una, sino dos manos de los defensores se tragó el cobarde del árbitro que se apresuró a pitar el final del partido.
Final, tres a tres, y la sensación de haber sido engañados por alguien que se supone que debe impartir justicia sobre el césped.
Uno a uno:
Jaime, se le notó mermado por una gripe de la que no estaba aun recuperado. En el primer gol no se entendió con la defensa y en el tercero quizá podría haber hecho algo más. No se le puede pedir más. Llegó muy justo al partido.
Manuel, se vio sobrepasado al principio, hasta el punto de pedir el cambio. Después se rehízo y acabó jugando a un buén nivel.
Álex, se notó inseguro al no tener a su socio habitual en la defensa. Falló en el primer gol local. Acabó desquiciado con el árbitro
Ramos, pese a jugar en una posición no habitual, cumplió bastante bien.
Cata, desconocido, muy por debajo del nivel al que nos tiene acostumbrado. Acabó tocado
Dani Román, cuando cambió el centro del campo por el centro de la defensa, el equipo lo notó. Cumplió en esta posición poco habitual. Golazo de falta, uno más
Amoedo, como Álex, acabó desquiciado por culpa del árbitro, en el juego, notó la ausencia de Dani Román en el centro del campo. Lo hizo bastante bien, pero no pudo cubrir todo el campo
Sergio, bien, de los que menos ha notado el parón navideño. Bien defensivamente, y cada vez mejor en ataque.
Daniel López, trató de echarse el equipo a la espalda, a veces quiso hacer demasiado la guerra por su cuenta, Transformó el penalti que él mismo provocó, y marcó el segundo tras una jugada de calidad al borde del área.
Hugo López, no tuvo su día, falló un par de ocasiones claras, y pecó algo de individualista. Aun así creó peligro y sacó su calidad, aunque con cuentagotas.
Hugo Páez, quizá su peor partido hasta ahora, seguramente por estar algo mermado físicamente.
Adrián, lo intentó el tiempo que estuvo en el campo, trató de jugar el balón, aunque sin fortuna.
Daniel José, cuando el equipo anda flojo, es necesario un jugador que aporte trabajo y ganas, y de eso él tiene a raudales.
El colegiado, en dos palabras, un chulo cobarde.
La semana que viene nos enfrentamos a un rival que puede ser el que decida el campeón al final de temporada. Un rival que, desde que se enfrentó a nosotros en la primera jornada, ha ido a más. Esperemos que los nuestros recuperen la dinámica de antes de las vacaciones.
Hasta la próxima
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