José Antonio Aguilar.- Vigésima jornada 4ª Andaluza Infantil, Grupo IV. El fin de semana ha sido redondo. Empezó a medio día, cuando nuestros observadores en el campo del Cerro del Águila informaron que el equipo local se ponía por delante en el marcador, se pareció torcer cuando empataron, pero se terminó de poner de cara cuando el Cerro se volvió a adelantar y acabó ganando el partido.
El pinchazo deseado del Torreblanca llegó, y llegó en el escenario donde era más probable que llegase, ante un rival que, junto a nosotros, era el que más posibilidades tenía de hacer tropezar al líder de la competición.
Ahora sólo faltaba que nuestro equipo hiciese bueno ese resultado para afianzarse en la segunda plaza y recortar distancias con el primer clasificado. Y no fallaron, les costó, nos hicieron sufrir, pero en unos últimos 20 minutos de ensueño pasaron por el Charco de la Pava como una apisonadora azul que dejó claro que este año el infantil A de la UD es un claro aspirante al ascenso.
20 minutos que llevaron a una nueva y gran victoria de los chavales de Rafa y José Antonio, que de nuevo se empeñaron en hacernos sufrir. Una victoria que supone un subidón de moral, acerca más el objetivo y mete presión al rival que esta semana ha demostrado que no es infalible y puede pinchar.
El partido en general fue bonito, con un continuo intercambio de golpes entre los dos equipos, aunque si la semana pasada fue Dani López el que no tenía nada de suerte de cara a portería, en esta ocasión fue Hugo López el que parecía no ser capaz de marcar un gol al arcoíris y eso que tuvo ocasiones clarísimas de poner a los nuestros por delante. Ni él ni ninguno de los delanteros de la UD parecían atinar a colocar el balón entre los tres palos cuando lo tenían todo de cara.
Así se llegó al descanso, con continuas ocasiones de gol por uno y otro bando que no se materializaron, en caso de los locales por un Jaime que de nuevo estuvo a un gran nivel, incluso dio el pase inicial para uno de los goles, y en el de los nuestros por una alarmante falta de puntería.
El segundo tiempo comenzó igual, con un ir y venir continuo de un área a otra, y una sucesión de ocasiones de gol en una y otra portería, aunque, eso sí, con una progresivamente mayor presencia en la local que en la nuestra.
Y el esfuerzo por fin dio sus frutos, una jugada marca de la casa de Dani López, que condujo el balón por el borde del área grande de los locales, hasta encontrar un hueco, se sacó un trallazo que golpeó en la parte inferior del larguero en la escuadra derecha de la portería local, botó casi un metro dentro de la portería, luego en la red detrás del larguero y salió. Golazo que el árbitro fue el único que no vio.
Y el esfuerzo por fin dio sus frutos, una jugada marca de la casa de Dani López, que condujo el balón por el borde del área grande de los locales, hasta encontrar un hueco, se sacó un trallazo que golpeó en la parte inferior del larguero en la escuadra derecha de la portería local, botó casi un metro dentro de la portería, luego en la red detrás del larguero y salió. Golazo que el árbitro fue el único que no vio.
Pero este equipo es un ganador compuesto por ganadores, y ya sea desde el inicio o saliendo desde el banquillo, se dejan la piel en el campo. Y desde el banquillo salió Sergio, a los 25 minutos del segundo tiempo, con empate a cero, y con un cuarto de hora por delante, para jugar sus mejores quince minutos de la temporada revolucionando la banda izquierda del ataque.
A los 28 minutos del encuentro, Dani López mató el balón con el pecho dentro del área local, se la dejó de cara a Hugo López Bugato, que en esta vez sí fue un Byron y la enganchó con todas sus ganas para por fin abrir la lata y las puertas de una más que importante victoria.
El gol fue un mazazo para los locales y una inyección de moral para los nuestros que aprovecharon las circunstancias y el hecho de que Sergio arrastrase a parte de la defensa a su banda para que Hugo Páez encontrase una autopista en la suya por la que empezó a desesperar una y otra vez a sus marcadores.
Así en el minuto 37, una galopada por la banda, marca de la casa de Hugo Páez lo llevó hasta el área local desde donde, después de dejar atrás a cuantos defensores le salieron al encuentro, le cruzó el balón al portero local cuando salía a la desesperada a intentar evitar lo inevitable. Cero a dos y ahora sí, se veía todo al alcance de la mano, la victoria, y el liderato.
Sólo dos minutos después, un saque de puerta de Jaime se convirtió en una perfecta asistencia a Hugo Páez que calcó la jugada del cero a dos para terminar de rematar la faena, sentenciar el partido, y poner la guinda a los mejores 15 minutos de juego que hemos visto a los nuestros esta temporada, y eso que los hemos visto muy buenos. Esos quince minutos han dejado al equipo "solo" segundo, si, pero a sólo un punto del primero, a cinco del tercero y a once del cuarto, el rival de ayer.
En definitiva, otra trabajada, necesaria y merecidísima victoria de nuestros guerreros que a base de sangre, sudor y lágrimas consiguieron el objetivo de meter presión al Torreblanca y dejar muy claro que van en serio y a por todas.
Y es que cuando un equipo se basa en una defensa segura y sólida, un centro del campo inteligente y una delantera letal ·(ya suman cuarenta y cuatro goles entre los tres), es prácticamente invencible. Y los nuestros, cuando juegan como saben, tienen todo eso, y más.
Uno a uno:
Jaime, magistral, tuvo un par de intervenciones magníficas que evitaron que el rival se adelantase en el marcador. Además inició la jugada del segundo gol de Páez.
Juanma, como siempre, un baluarte en su banda, defendió y subió al ataque en numerosas ocasiones. Aunque esta vez le costó algo más entrar en el juego, y acabó algo sobre revolucionado al final.
Alex, aunque en alguna jugada el atacante le ganó en velocidad, supo remediarlo con colocación y anticipación casi siempre. Como de costumbre, seguro y con galones en la defensa.
Javi, el hombre de hielo, no se complica, no es vistoso, pero si un seguro de vida para esta defensa, siempre a lo fácil.
Cata, la cuarta pata del banco, anticipación, velocidad y seguridad defensiva, además de sentido al sacar el balón jugado por su banda.
Amoedo, se encuentra en su salsa, cuando juega como sabe, es imparable, creativo en ataque, destructivo en defensa, el equipo nota cuando está bien, como ayer, y cuando no está. Partidazo ayer y temporadón en general.
Dani Román, le da al juego el ritmo que necesita en cada momento, forma con Amoedo una de las mejores parejas de mediocentros de la liga, cuando hay que jugar en corto lo borda, y cuando hay que dar pases largos, se pone el guante en la bota.
Ramos, se retiró lesionado, jugó mejor que en otras ocasiones cuando se metió en el partido, mejor defensivamente que en ataque, aunque lo hizo bien en las dos facetas.
Páez, tardó en arrancar, pero cuando lo hizo, fue un cuchillo por su banda, marcó dos goles marca de la casa, y puso balones de gol que sus compañeros no acertaron a transformar. La entrada de Sergio le dejó más espacios
Dani López, jugó mermado, pero se dejó la piel en el campo y dejó detalles de calidad. Marcó un golazo que el árbitro no dio como válido, y dejó franco a Hugo López para que marcase el primero.
Hugo López, comenzó el partido desganado, fuera del mismo y enfadado hasta con su sombra, falló ocasiones claras hasta que se metió en el partido y consiguió el gol que abrió el camino a la victoria. Sabe y puede jugar a un gran nivel, sólo tiene que querer.
Sergio, salió a falta de 15 minutos para el final del partido y fue un revulsivo, jugó sus mejores minutos, creando peligro por su banda y atrayendo parte de la atención de la defensa local para abrirle espacios a Hugo Páez.
Manuel, como de costumbre, es un recambio de garantías para Juanma, no se notó el cambio cuando le tocó defender los intentos de ataque rivales por su banda.
Gómez, tiene por delante a jugadores de gran nivel, pero como ayer, cuando juega, los minutos que lo hace se le ve divertirse e implicarse en el juego del equipo, su mejor temporada desde que lo conozco.
El árbitro, más casero que los bizcochos de mi abuela, pero a diferencia del árbitro, los bizcochos eran muy buenos. No midió con el mismo rasero a los dos equipos, se tragó el golazo de Dani López, amonestó antes las protestas que el juego duro. El resultado final ayudó a que hoy no le estuviésemos culpando de haber lastrado las aspiraciones de los nuestros.
En definitiva, una grandísima victoria de los nuestros en un momento importantísimo que puede ser clave para el desenlace final de la temporada. Los nuestros, jugando como lo hicieron esos últimos quince minutos, no van a tener rival.
Ahora sólo queda, en teoría, un partido difícil, aunque hay un par de partidos trampa en los que nos podemos llevar algún susto, pero repito, si los de Rafa y José Antonio juegan como han demostrado que saben, no tienen que temer a nadie.
La semana próxima jugamos en casa ante el Jorge Juan, equipo ante el que se nos escaparon 2 puntos en la primera vuelta que podrían ser decisivos al final de la temporada. Esperemos que esta vez la cosa sea diferente.
Hasta la próxima.
¡¡¡Aúpa Manantial!!!
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