José Antonio Aguilar.- Vigesimocuarta jornada 4ª Andaluza Infantil, Grupo IV. Le he dado muchas vueltas al título de esta crónica hasta decidirme por este.
Y es que había pensado titularla “Tensión” porque es lo que hemos tenido, no sólo en el partido, si no casi desde que se pitó el final del partido de la jornada anterior.
También había pensado titularla “Partidazo” porque es lo que hemos visto hoy en las instalaciones del Torreblanca entre dos grandísimos equipos.
Otra opción que barajé fue “Vergüenza”, porque lo ocurrido al final del partido me ha hecho sentir vergüenza ajena, aunque vista la actitud de algunos, pocos, miembros del club, era algo de esperar.
Y es que había pensado titularla “Tensión” porque es lo que hemos tenido, no sólo en el partido, si no casi desde que se pitó el final del partido de la jornada anterior.
También había pensado titularla “Partidazo” porque es lo que hemos visto hoy en las instalaciones del Torreblanca entre dos grandísimos equipos.
Otra opción que barajé fue “Vergüenza”, porque lo ocurrido al final del partido me ha hecho sentir vergüenza ajena, aunque vista la actitud de algunos, pocos, miembros del club, era algo de esperar.
Pero al final me he decidido por espectáculo, porque es lo que hemos visto esta jornada, en dos vertientes muy distintas. La primera, la buena, la del espectáculo deportivo que hemos visto sobre el césped, entre dos equipos que hoy han demostrado el porqué son los dos mejores de la categoría, que nos han mantenido en tensión porque había mucho en juego, que nos han divertido porque se ha visto un gran partido de fútbol, y que nos han emocionado porque hasta el final el resultado podría haber sido cualquiera y nadie habría dicho nada.
Y el otro espectáculo, el bochornoso, el dado por tres generaciones de una misma familia, el jugador que tuvo que ser parado por sus compañeros cuando iba a agredir a uno de los nuestros en el banquillo, el padre y el abuelo que se enzarzaron en una discusión bastante subida de tono con todo el que se le cruzaba en el camino, lo que dio lugar a una bronca generalizada que afortunadamente no pasó a más
Pero bueno, corramos un tupido velo sobre esta parte de la jornada y centrémonos en lo que importa, en el espectáculo futbolístico.
El quipo local salió a por el partido desde el pitido inicial y el nuestro con signos evidentes de nerviosismo. Fruto de ello llegó el primer gol, corría el minuto dos de partido cuando la defensa amarilla no acertó a despejar un balón que acabó cayendo a los pies de un delantero local que batió por alto a un Jaime que nada pudo hacer.
Aunque el inicio podría haber sido diferente si Daniel Román hubiese transformado la falta al borde del área que el árbitro pitó en la primera jugada del partido, y es que los nuestros, aunque más nerviosos que el rival, también fueron a por la victoria desde el principio.
Esta semana los nuestros sabían lo que estaba en juego, y a diferencia del partido de ida, en este salieron sin miedo y se sacudieron la presión y los nervios enseguida. Tras el gol local comenzaron una sucesión de jugadas de ataque hacia una y otra portería con continuas ocasiones de gol.
Sólo tuvimos que esperar 15 minutos para que el marcador se equilibrase de nuevo, en el 17, una jugada por la banda entre Cata y Hugo López llevó el balón a la frontal del área local, donde el otro López, Daniel, lo empalmó con su pierna derecha, consiguiendo un disparo de arriba hacia abajo ante el que el portero del Torreblanca nada pudo hacer.
Sólo siete minutos después, Hugo Páez se escapó por el centro con el balón hasta encarar al portero para conseguir poner por delante a la UD con un gol marca de la casa. Parecía un sueño, pero si, los nuestros se ponían por delante en el campo más difícil de la categoría
Pero en frente teníamos al segundo mejor equipo de la liga, aunque la clasificación, de momento, diga otra cosa, y en un balón dividido en el borde del área de Jaime, la pelota llegó a un delantero blanco que con una bonita vaselina batió a Jaime por alto, poniendo el empate a dos en el marcador cuando quedaban 3 minutos para el descanso.
Un descanso que vino bien a dos equipos que en la primera parte lo habían dado todo sobre el césped y se merecían un respiro.
Tras la reanudación todo siguió igual, un partido de ida y vuelta con precisas y preciosas jugadas de ataque hacia uno y otro lado que morían en las manos de los porteros, en las botas de los defensas, o perdidas por la línea de banda o de fondo.
A los 17 minutos de la segunda mitad, una falta al borde del área de Jaime la transformó en gol el delantero local con un potente tiro a ras de césped que pasó por debajo de la barrera y sorprendió a Jaime, de nuevo los locales se ponían por delante, pero quedaban 23 minutos, y visto lo visto hasta ese momento en el campo, cualquier cosa podía pasar.
Al igual que en los anteriores goles, el que lo marcó se relajó un poco, y el que lo recibió se vino arriba, en este caso los nuestros acorralaron a los locales en su campo, del que sólo salían con balonazos largos que una y otra vez recuperaban nuestros defensores para volver a ponerlo cerca del área del Torreblanca.
En una de esas, a cinco minutos del final del partido, Mahmoud condujo el balón hasta la frontal del área, su disparo rebotó en la defensa cayendo a los pies de Dani López, su derechazo no logró despejarlo el defensa que en su intento por alejar el balón de la zona de peligro falló, despistando al portero que no pudo evitar el gol del empate, segundo de un Dani López que lo celebró con rabia dejando salir toda la tensión acumulada durante el partido.
En los cinco minutos restantes, los locales acusaron el golpe, y los nuestros trataron de aprovecharlo. Les faltó tiempo. De haber tenido unos minutos más, quién sabe si los tres puntos no hubiesen viajado hacia la calle Sendai.
Tras el pitido que ponía el final al espectáculo deportivo, comenzó el otro espectáculo, el bochornoso. Uno de los jugadores del Torreblanca, que tuvo que ser sacado del campo por el árbitro en el segundo tiempo, sin tarjeta por cierto, se fue hacia nuestro banquillo con la intención de agredir a uno de nuestros chavales. Sus compañeros y entrenadores, chapeâu por ellos, lo detuvieron y llevaron hacia el vestuario sin que entre los protagonistas del partido pasase nada, es más los jugadores y técnicos se felicitaron mutuamente por el partido jugado. Pero como dice el refrán, de tal palo tal astilla, el padre y abuelo del jugador del Torreblanca se enzarzaron en una discusión con nuestros técnicos, y con todo el que se le cruzaba en el camino hasta estar a punto de organizar una pelea multitudinaria, que afortunadamente no llegó a más, porque del lado visitante hay mucha gente que podría darles alguna clase de educación y saber estar a más de uno y dos y no la sangre no llegó al canal. Aunque sorprendentemente, la policía llegó bastante rápido.
Uno a Uno.
Jaime, poco que hacer en los goles, estuvo a la altura del partido, atento, rápido, valiente, tuvo alguna intervención que evitó más goles del Torreblanca.
Juanma, en este partido si volvió a ser Juanma, el mejor lateral derecho de la liga. Sólo en jugada del primer gol le pudieron los nervios, como a toda la defensa, pero después de eso, estuvo intratable. La calidad de los atacantes rivales le impidió subir al ataque como otras veces.
Javi, al igual que el resto de compañeros, los nervios le jugaron una mala pasada al comienzo, pero después, volvió a su nivel de siempre, frio, sin complicarse, eligió casi siempre la mejor opción.
Álex, es uno de los líderes de la defensa, estuvo a la altura del partido, seguro y firme ante los atacantes rivales. Volvió a ver amarilla en una falta táctica, lo que le impedirá jugar la próxima jornada.
Cata, a su mejor nivel, rápido, adelantándose casi siempre a los rivales, mandando, animando a sus compañeros, iniciando jugadas de ataque del equipo.
Amoedo, el dibujo del equipo en esta jornada retrasó su posición, lo que hizo que perdiera presencia en el centro del campo. Aguantó a la perfección la presión del partido y cumplió de diez con su tarea.
Román, al igual que Amoedo, perdió algo de presencia en el centro del campo, pero sacó el balón jugado desde atrás con maestría, controló el ritmo al partido. Le faltó su gol de falta.
Hugo López, mantuvo fijado a algún defensor local, dejando algo más de espacio a sus compañeros, pero prácticamente no apareció en el partido. Cuando lo hizo intervino en la jugada del gol del empate a uno. El equipo necesita que aparezca más.
Hugo Páez, al igual que su tocayo, apareció menos que en otras ocasiones, unas veces porque el balón le llegó menos, otras porque los nervios lo tenían algo agarrotado. En la jugada que se sacudió un poco los nervios, marcó el 1 a 2.
Mahmoud, cuando se acople del todo al juego del equipo va a ser una pieza fundamental para lo que queda de temporada. Ayer tuvo algunas ocasiones de gol pero no le acompañó la suerte. En alguna jugada le pudieron las ganas y no escogió le mejor opción. Vio amarilla
Daniel López, como otros jugadores de este equipo, se encuentra a gusto en los partidos de gran presión, ayer marcó el gol del 1 a 1 que ayudó a que el equipo terminara de creérselo, y el 3 a 3 que conseguía un punto que vale doble. Casta y coraje.
Manuel, no se arrugó, salió al campo en el puesto de Juanma cuando Álex fue sustituido. No se notó el cambio. Grandísimo partido el suyo.
Sergio, sigue creciendo, aprovecha al máximo los minutos que juega. Tuvo en sus botas el 3 a 4, pero a este zurdo solo le sirve la diestra para arrancar el vespino.
Josué Ramos, al igual que Sergio, aprovechó al máximo los minutos que jugó, estuvo al nivel del equipo, muy alto. Vio también la amarilla
Gómez, Salió como siempre enchufadísimo, no tuvo muchos minutos, pero no se escondió, pidió el balón, y fue generoso con sus compañeros.
El árbitro, muy bien, no se dejó intimidar por el escenario, hasta ahora, el mejor arbitraje que hemos tenido. Como humano que es se equivocó en alguna ocasión, pero en cosas menores, como la dirección de una falta o de un saque portería. Se echa en falta alguna tarjeta del lado local, o alguna mención a la acción final del jugador local que tuvo que sacar del campo.(Al parecer reflejó en el acta los incidentes del final del partido)
En resumen, dejando a un lado lo extradeportivo, una gran mañana de fútbol en el que disfrutamos de un grandísimo partido entre dos equipos que dejaron claro el porqué son los dos mejores de la categoría. Un partido que dejó abierto el campeonato, ya que sólo hay un punto de diferencia entre los dos equipos y aun les queda un enfrentamiento complicado a ambos. Un empate que llegado el caso, nos daría el campeonato si se produjera un empate a puntos.
Para terminar, decir que me siento muy orgulloso de pertenecer a un equipo que ha demostrado su clase y categoría, y a un grupo de padres y acompañantes que no se deja enredar por provocaciones y malos modos, y que esta semana supo salir airoso de una situación que podría haberse complicado mucho de haber entrado al trapo de las provocaciones.
También decir que me habría encantado adjuntar a esta crónica una fotografía de todos nuestros campeones en formación, pero un estúpido me impidió hacerla. Qué vamos a hacerle, es lo que pasa cuando se le dan las llaves del circo al payaso.
Esta semana tendremos doble ración de fútbol, dos partidos en principio fáciles, uno el aplazado por la lluvia hace dos jornadas, ante el Portaceli, en el que nuestro peor enemigo, aparte del pésimo terreno de juego, puede ser la relajación, y otro, ante el San Jerónimo en casa, en el que nuestros delanteros tienen una gran ocasión para engordar su cuenta goleadora, y alguno para estrenarla.
Hasta la próxima
Aúpa Manantial
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