José Antonio Aguilar.- Trigésima jornada 4ª Andaluza Infantil, Grupo IV. Me da igual que la clasificación diga que se ha terminado en la tercera posición, que se haya perdido la posibilidad, remota, pero posibilidad, del ascenso a tercera, me da igual que el Cerro, nos haya adelantado en el último suspiro y que desde el partido en Torreblanca el equipo haya ido perdiendo gas, estos chavales, para mí, son campeones.
Y son campeones porque durante toda la temporada han ido alternando el primer y el segundo puesto de la clasificación, porque la posibilidad del ascenso sólo se ha esfumado en la última jornada, ante un equipo que salió sobremotivado, si fuese fútbol profesional pensaría en maletines, y porque el Cerro, el que nos ha “robado” la segunda plaza, ha ganado todos los partidos de la segunda vuelta. Bueno, todos, menos uno, el que perdió, no ante el equipo que ha terminado al frente de la tabla, sino al nuestro, al único equipo invicto de toda la categoría, al segundo menos goleado y tercer máximo goleador del grupo, que tiene a dos de sus FUTBOLISTAS entre los diez máximos goleadores de la categoría, el que sólo ha visto una tarjeta roja en toda la temporada, la que vio Javi al sacrificar lo personal por lo colectivo para evitar un gol que habría supuesto la primera derrota de los suyos. (Aunque aún quedaba Jaime entre el delantero y el gol). Lo dicho, campeones.
El partido de los nuestros fue malo, la tensión pesó demasiado sobre los hombros de los chavales durante los 80 minutos. Ya con el cero a cero el rival pudo adelantarse pero Dani Román sacó bajo palos un remate que había superado a Jaime, poco después, pareció que los de Rafa se sacudieron la tensión cuando en el minuto 4 Hugo Páez se metió hasta la cocina y sacó un pase desde la línea de fondo hacia el centro del área pequeña donde Dani López la empujó a placer. Era el uno a cero y parecía que los de amarillo habían salido a por la victoria más necesaria de todo el año. Pero no fue así, eso fue lo más parecido al fútbol que hemos disfrutado durante nueve meses que se vería esta jornada sobre el césped de Alcosa.
De ahí en adelante, boleones, imprecisiones, pérdidas de balón, ese centro del campo de ensueño de otras semanas desapareció, devorado por el rival que una y otra vez llegaba en superioridad al balón para ponerlo a la espalda de la defensa, continuamente superada por un rapidísimo delantero rival que, por suerte, sólo pudo meter una. Una de esas jugadas con balón a la espalda de los centrales en la que Jaime dudó entre ir por el balón o no, lo justo para perder la ventaja que tenía y quedarse vendido ante el atacante que aprovechó su indecisión para batirlo por alto y eliminar de un plumazo toda esperanza de amarrar la segunda plaza. Y cuando más duele, a dos minutos del descanso.
Esa jugada, la imprecisión en los pases, la desaparecida eficacia goleadora y el nerviosismo de los jugadores hizo temer que se iba a inaugurar el casillero de las derrotas. Por suerte, el árbitro se equivocó un par de veces a nuestro favor, la primera, al anular el segundo gol de los de Padre Pio por un inexistente fuera de juego, y otra al perdonar un claro penalti por mano de Ramos dentro del área. Eso, y que Javi se sacrificó por el equipo al ver la tarjeta roja directa cuando el antes citado delantero rival dejó atrás a toda la defensa amarilla y encaró a Jaime con todo a su favor hasta que Javi le agarró descaradamente de la camiseta, justa y necesaria tarjeta roja.
En resumen un mal partido para cerrar una magnífica temporada a la que sólo le faltó la guinda del subcampeonato para hacerla casi perfecta.
Uno a uno,
Jaime, tuvo un par de intervenciones de mérito, pero su indecisión en la jugada del gol del padre pio costó muy cara.
Uno a uno,
Jaime, tuvo un par de intervenciones de mérito, pero su indecisión en la jugada del gol del padre pio costó muy cara.
Juanma, no lo hizo mal, pero la velocidad del rival se lo hizo pasar mal, como a todos le pudo la presión.
Javi, como toda la defensa se vio superado en velocidad por la delantera rival, salvó al equipo de la primera derrota “comprando” una tarjeta roja merecida y necesaria.
Josué, también le falló la velocidad ante el rival. La jugada más repetida del partido fue el pase a la espalda de la defensa y el delantero corriendo a por el balón sacando siempre un metro de ventaja
Javi, como toda la defensa se vio superado en velocidad por la delantera rival, salvó al equipo de la primera derrota “comprando” una tarjeta roja merecida y necesaria.
Josué, también le falló la velocidad ante el rival. La jugada más repetida del partido fue el pase a la espalda de la defensa y el delantero corriendo a por el balón sacando siempre un metro de ventaja
Cata, desaparecido, prácticamente no apareció en el partido. Nuestro defensa más rápido perdió la mejor pelea que ha podido tener en la temporada.
Dani Román, aunque como mediocentro no tuvo su día, el rival devoró nuestro centro del campo, salvó al equipo al sacar bajo palos un tiro con Jaime batido, y pudo dar la victoria al equipo con magistral tiro de falta que se estrelló contra el larguero.
Amoedo, al igual que su compañero de línea, superado por el rival, le salva su pundonor y sus ganas de lucha, no dio un balón por perdido.
Dani Román, aunque como mediocentro no tuvo su día, el rival devoró nuestro centro del campo, salvó al equipo al sacar bajo palos un tiro con Jaime batido, y pudo dar la victoria al equipo con magistral tiro de falta que se estrelló contra el larguero.
Amoedo, al igual que su compañero de línea, superado por el rival, le salva su pundonor y sus ganas de lucha, no dio un balón por perdido.
Hugo López, lo intentó, tuvo alguna ocasión de gol, pero no le acompañó la suerte. La presión le pesó demasiado en las piernas, como a todos.
Hugo Páez, al nivel del equipo, jugadón en el gol metiéndose hasta la cocina y dando un pase preciso y letal a Dani López. Después lo intentó siempre.
Dani López, un nuevo gol que invitaba a la esperanza, algún destello de calidad, pero el peso del partido le impidió echarse al equipo a la espalda como otras veces. Acabó desconsolado
Hugo Páez, al nivel del equipo, jugadón en el gol metiéndose hasta la cocina y dando un pase preciso y letal a Dani López. Después lo intentó siempre.
Dani López, un nuevo gol que invitaba a la esperanza, algún destello de calidad, pero el peso del partido le impidió echarse al equipo a la espalda como otras veces. Acabó desconsolado
Mahmoud, también lo intentó durante todo el tiempo que estuvo en el campo, y al igual que a sus compañeros le faltó la suerte, especialmente en un cabezazo a la salida de un córner que pudo ser el dos a cero.
Sergio, jugó poco tiempo, aunque por ganas y juego quizá mereció disfrutar de más minutos. Salir desde el banquillo pareció quitarle algo de responsabilidad y presión y le dio más frescura.
Álex, no mejoró la defensa con su salida al campo, porque el punto débil de esta defensa ha sido la falta de velocidad y el rival lo explotó constantemente
Sergio, jugó poco tiempo, aunque por ganas y juego quizá mereció disfrutar de más minutos. Salir desde el banquillo pareció quitarle algo de responsabilidad y presión y le dio más frescura.
Álex, no mejoró la defensa con su salida al campo, porque el punto débil de esta defensa ha sido la falta de velocidad y el rival lo explotó constantemente
Gómez, tampoco jugó mucho tiempo, pero el tiempo que lo hizo lo intentó siempre e incluso se atrevió a hacer jugadas que no le hemos visto en toda la temporada, quizá el mejor de esta jornada a pesar del poco tiempo que jugó.
Daniel José, tampoco jugó mucho, pero en una de las pocas jugadas en las que intervino se fabricó la falta que a punto estuvo de significar el 2 a 1 al estrellarla su tocayo el balón en el larguero.
El árbitro, no lo hizo del todo mal, a pesar de las protestas de los aficionados visitantes. Eso sí, influyó decisivamente en el resultado al anular el 1 a 2 por un inexistente fuera de juego y perdonar un penalti de Ramos. En cuanto a la tarjeta de Javi, nada que objetar, expulsó al entrenador visitante, sacó varias amarillas y perdono alguna que otra.
Daniel José, tampoco jugó mucho, pero en una de las pocas jugadas en las que intervino se fabricó la falta que a punto estuvo de significar el 2 a 1 al estrellarla su tocayo el balón en el larguero.
El árbitro, no lo hizo del todo mal, a pesar de las protestas de los aficionados visitantes. Eso sí, influyó decisivamente en el resultado al anular el 1 a 2 por un inexistente fuera de juego y perdonar un penalti de Ramos. En cuanto a la tarjeta de Javi, nada que objetar, expulsó al entrenador visitante, sacó varias amarillas y perdono alguna que otra.
En resumen un broche de latón para una temporada de platino que nos deja un sabor agridulce.
Esta es mi última crónica de esta temporada, aunque no me despido todavía ya que haremos un resumen de la temporada la semana que viene.
Aúpa Manantial.
Esta es mi última crónica de esta temporada, aunque no me despido todavía ya que haremos un resumen de la temporada la semana que viene.
Aúpa Manantial.
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