ÚLTIMA HORA


martes, 16 de octubre de 2018

Atco. Algabeño 4 - Benjamín A 1 y Triana Ar Rabad 3 - Benjamín B 1: Mal de muchos, consuelo de tontos

Cuarta jornada 3ª Andaluza Benjamín grupo 2 y Segunda jornada 4ª Andaluza Benjamín grupo 6. Mal de muchos, consuelo de tontos
Es un dicho popular que hoy me viene bien, perdimos en tercera y cuarta del certamen andaluz en Benjamín, pero otros también también perdieron, Madrid, Barcelona en la liga española no hace mucho.


A ver les cuento, en vez de una nota por el partido de tercera de la cuarta jornada y otro por el de cuarta en su segunda ronda, mataré dos pájaros de un tiro (aunque la verdad no mato ni una mosca, pues detesto el maltrato animal, aunque a algunos de ellos me los coma después sin chistar); total que haré una nota muy cortita con un resumen de las dos categorías; pues como ya lo sabéis, soy un poquito zángano, bueno la verdad es que, según mi mujer, muy, muy perezoso.

En tercera perdimos con Atlético Algabeño, 4 a 1, aunque hicimos dos goles, uno en propia puerta de Antonio Barea y el gol que suma, obra de Juan José González de tiro penalti.

Nuestra U.D. Manantial se presentó de "local" así, en la puerta, Abraham; en defensa, Ceballos, Bozada, y Barea; medio campo, Ian y Valencia; delantero González. Suplentes, Rodríguez, Tirado y De La Maya. 




En cuarta andaluza nos ganó A.D. Dani Triana Ar-Rabad, 3 a 1, la honrilla fue de Antonio Barea. Los manantiales formamos con Alejandro en el arco; lateral izquierdo Antonio, central Carlos, lateral derecho Daniel; medio campo Ismael y Miguel; delantero Hugo. Las alternativas fueron Yassin, Iván y Cesar. 




Si, perdimos los dos encuentros, pero nuestros niños-jugadores, lucharon como guerreros, sudaron la camiseta como mineros, intentaron ganar como campeones y compitieron con altura.
Solo que, aunque nunca fuimos inferiores, nuestros rivales fueron mejores y tuvieron más suerte, porque no vamos a reconocerlo.

Si, perdimos los dos encuentros, pero nos divertimos. 
Bueno esto de divertirse considero que unos más que otros; por eso desde el absoluto cariño y con mucho respeto y solicitando vuestro permiso, seré un poquito critico, bueno mucho, pues total, ustedes no me han dicho que no escriba, ni yo les he dicho que lo iba hacer.

¿Por qué en el titular menciono lo de mal de muchos? Porque perdimos en las dos categorías, pero es que otros también perdieron. Esto de otros, va con acritud. Quedará claro más adelante, eso espero.

¿Por qué consuelo de tontos? Porque no pasa nada, ya sabemos que ganar también es perder. Y porque la vida continua, en el futbol se gana, se empata y se pierde.
Porque vamos a divertirnos, a pasar un rato juntos en familia. Aunque algunos no lo tomemos como si nos fuera la vida en ello y cuando las cosas no salen como queremos todos, nos descomponemos y dejamos ver toda nuestra mala educación.
Porque jueguen bien o mal, lo más importante, es que nuestros hijos disfruten.
¿Pero será qué lo pasan bien los chiquillos, cuando algunos padres chillamos y nos descomponemos por cualquier situación anómala o incomprensible, dentro y/o fuera del campo? 
Menos mal son tan pocos los "hiperactivos" que se cuentan con los dedos de una mano y sobran extremidades.

Como padre y si me lo permiten como amigo y con todo respeto, hago una sugerencia, yo el primero en querer aplicar, dejemos a los "entrenas" dirigir; a los árbitros administrar; a los niños pasarla bien.
Y los padres en la tribuna limitarnos que no es poco, a animar, a apoyar, a educar con el buen ejemplo, a pasarla chévere. 
Pues es muy fácil ser técnico, jugador o arbitro desde la grada, lo difícil es ser buen aficionado.

La fiesta es de todos y todos debemos hacerla grande, pero esto solo se consigue si hay respeto, por el otro, así el otro, se equivoque.
NO olvidemos que errar es de humanos, que madurez es aceptar lo que no nos gusta; comprender que es normal y necesario, que el otro piense diferente y que el futbol no tiene lógica.

Por eso es tan bonito este deporte, por eso nos apasiona la magia del futbol, porque no siempre gana el mejor. Por eso este juego es atractivo; por la disparidad de criterios, porque su interpretación es disímil, lo que para uno es una falta, para otro en su posición no lo es.

Pero desahogar nuestros instintos irracionales contra el arbitro, los entrenadores los niños y/o los otros padres, lo digo con absoluto respeto, es una de las mayores tonterías de un ser que dice llamarse inteligente.

Ser seguidor, ser fan, torcer por un equipo, animar a nuestros hijos, no nos autoriza a insultar, a ofender. 
Incordiar al arbitro con alevosía y mala intención, porque se equivoco, es un mal ejemplo para nuestros hijos; obrar así es enseñarles desde ya a no respetar la autoridad, las normas.

Sería interesante no ser tan ilusos y pretender que, desde ya, nuestros hijos sean como un Sergio Ramos, Joaquín Sánchez, Ronaldo o Messi; si al pasar los años llegan a esas cumbres y viven esa gloria, fantástico, de momento disfrutémoslos como niños-héroes que son, esa es nuestra bendición hoy.

Si jugamos y empatamos, ¡Fabuloso, que bueno! 
Si perdemos, ¡No pasa nada! Se aprende más de un partido perdido, que de cinco ganados. 

Amigos, aunque ganar nos produzca tanto placer, perder no nos debiera causar tanto dolor. La vida no se acaba ni se eterniza porque nuestros niños jueguen bien o mal. Así que un poco de tranquilidad no sobra, y animar con cariño y fervor si hace falta.

Con todo respeto, Jairo Valencia.


No hay comentarios :

Publicar un comentario