Le pregunté a un amigo, - ¿Cuál fue el mejor jugador hoy!
Y me contestó con la sabiduría de quien sabe de fútbol, - Todo el equipo.
Alineamos así: Abraham Bañez custodió el pórtico, en defensa Miguel Valencia, Daniel De la Maya, José Manuel Bozada y Bruno Gómez; en el medio. Ian Pérez y Juan José González; delanteros, Antonio Barea, Alejandro Tirado y Hugo Rodríguez.
Hoy nuestro equipo sacó la casta que escondió en partidos anteriores, donde con respecto al contario, siendo mejores o igual en talento, ganas y fútbol, perdimos. La excepción puede ser, el encuentro contra Dos Hermanas en "nuestro campo", donde todo salió mal, desde el planteamiento técnico, hasta la actitud de nuestros pequeños gladiadores.
Por eso nuestro "entrena" Francisco Cueva, merece una ovación sentida y sincera, porque sabio es el que reconoce sus errores y corrige a tiempo.
Hacia rato no se me erizaba tanto la piel de emoción viendo balompié, como frente al encuentro en Brenes. Por fin fuimos padres, técnicos y jugadores una piña, un equipo. Ganamos gustando y convenciendo.
Los nuestros jugaron "enrabietados", y mucho más después del minuto uno donde ya perdíamos uno cero. La verdad, nos sorprendieron con un golazo.
Pero los nuestros se levantaron como leones heridos y se fajaron de tú a tú, haciendo ver el gol de ellos como un revulsivo para los nuestros.
Que pese al marcador en contra no le perdieron la cara al partido. Por el contrario, empezaron a apretar, a tocar el balón, a pelear cada momento, cada jugada, como si la vida se fuera en ello. Y no era para menos, estaba en juego el orgullo Manantial, el sentimiento Manantial.
Y como sucede cuando la justicia hace su presencia, la suerte acompaña y el culmen de nuestro deporte se hace manifestar, llegó el gol de Juan José Gonzales Gil. Bendito anotación que empata el partido,
Pero los nuestros querían más, y se crecieron cual ola en mar revuelto que se revuelca en agua ajena. Rompió la embarcación contaría surgiendo cual surfista intrépido en inmensa ola, para cantar a todo pulmón la segunda diana, obra excelsa de Daniel de la Maya Avencilla.
En esa tónica llegó el tercero a nuestro favor, de la bota de Ian Pérez Montilla. Y así terminó la primera parte, uno a tres a favor de nuestro querido Manantial. Justo premio al trabajo bien hecho.
La segunda parte fue más entrega, más "cabeza", más juego en ataque y defensa, que hicieron ver las fuertes arremetidas brenistas, insuficientes, frente a la "garra" manantial que esta vez no dio ventajas.
Gracias chicos, gracias a todos, porque como dijimos al empezar esta nota, hoy el mejor jugador fue todo el equipo.
Con todo respeto Jairo Valencia.
No hay comentarios :
Publicar un comentario