Lo ocurrido esta semana en las instalaciones de San Antonio, junto a lo que ha pasado al otro lado de la A-92, se puede tomar de dos maneras.
Los que ven el vaso medio lleno, dirán que no se ha perdido, y que se le saca un punto a la Oliva, que perdió su partido de la jornada, contra un rival al que le van a faltar un par de jornadas para aspirar a todo, que lo peor que le puede pasar al equipo, matemáticamente, es quedar segundo, y que seguimos dependiendo de nosotros mismos.
Los que vemos el vaso medio vacío, pensamos que se ha perdido una oportunidad de oro, la última, de tener un final de temporada más relajado, y de poder ser campeones antes de la última jornada, de poder enfrentarnos al Padre Pio, el próximo sábado, con un colchón que permitiese un tropezón, muy posible, y que, el equipo que se ha visto hoy en el campo, de no cambiar mucho, no tiene nada fácil lograr el objetivo.
Y es que al equipo le han fallado hoy sus pilares maestros, la defensa segura e intratable, hoy se ha visto superada una y otra vez, y no han sabido alejar el peligro de la portería, en un gol, que, quien menos culpa ha tenido, es quien más lo ha sentido. Porque pese a su gran estirada, ha sido imposible que Carlos parase un lanzamiento para el que sus defensores han dado todas las facilidades, o más, y, que no se me enfade nadie, dudo mucho que vuelva a salirle otro igual al delantero colegial.
El centro del campo, el muro destructor de juego, y cerebro creador de peligro, ha estado irreconocible, blando, perdido, sin carácter ni personalidad, roto.
Y los delanteros, los más letales de la liga, han fallado ocasiones que acaban en gol el noventainueve por ciento de las veces, lentos sin desmarcarse para dar opciones a sus compañeros, fuera del partido, y con los mismos errores que, esta vez, han costado puntos que pueden ser vitales.
En su favor, muchos han jugado mermados físicamente, los que no han tenido que quedarse en casa, pero eso no quita que el individualismo de algunos jugadores, no haya privado al equipo de ocasiones de gol, que podrían haber redundado en un resultado más favorable.
Los que ven el vaso medio lleno, dirán que no se ha perdido, y que se le saca un punto a la Oliva, que perdió su partido de la jornada, contra un rival al que le van a faltar un par de jornadas para aspirar a todo, que lo peor que le puede pasar al equipo, matemáticamente, es quedar segundo, y que seguimos dependiendo de nosotros mismos.
Los que vemos el vaso medio vacío, pensamos que se ha perdido una oportunidad de oro, la última, de tener un final de temporada más relajado, y de poder ser campeones antes de la última jornada, de poder enfrentarnos al Padre Pio, el próximo sábado, con un colchón que permitiese un tropezón, muy posible, y que, el equipo que se ha visto hoy en el campo, de no cambiar mucho, no tiene nada fácil lograr el objetivo.
Y es que al equipo le han fallado hoy sus pilares maestros, la defensa segura e intratable, hoy se ha visto superada una y otra vez, y no han sabido alejar el peligro de la portería, en un gol, que, quien menos culpa ha tenido, es quien más lo ha sentido. Porque pese a su gran estirada, ha sido imposible que Carlos parase un lanzamiento para el que sus defensores han dado todas las facilidades, o más, y, que no se me enfade nadie, dudo mucho que vuelva a salirle otro igual al delantero colegial.
El centro del campo, el muro destructor de juego, y cerebro creador de peligro, ha estado irreconocible, blando, perdido, sin carácter ni personalidad, roto.
Y los delanteros, los más letales de la liga, han fallado ocasiones que acaban en gol el noventainueve por ciento de las veces, lentos sin desmarcarse para dar opciones a sus compañeros, fuera del partido, y con los mismos errores que, esta vez, han costado puntos que pueden ser vitales.
En su favor, muchos han jugado mermados físicamente, los que no han tenido que quedarse en casa, pero eso no quita que el individualismo de algunos jugadores, no haya privado al equipo de ocasiones de gol, que podrían haber redundado en un resultado más favorable.
Desde el primer momento ya se vio que el equipo no iba a dar su mejor cara, a los jugadores, se les veía apáticos, lentos, pesados, sin fútbol.
Pese a todo, la calidad del rival permitió algunas jugadas de peligro de los nuestros.
En el minuto dos, Dani López robó un balón, se lo dio a Josema, que quiso conectar con Nico, pero los jugadores rivales cortaron su centro.
En el cuatro, Cata conectó con Josema, que disparó a las manos del portero.
De nuevo Josema en el cinco, encaró al portero al recibir un pase de Adam, pero su intento de vaselina lo acabó desviando este a córner.
En el siete, los de amarillo comenzaron a ver las carencias de los nuestros, y una internada por la banda acabó en un disparo que Yeray evitó que se convirtiese en el cero a uno.
En el once, Dani López no llega al saque de falta de Josema. Un Josema que en la siguiente jugada, hizo de conector entre Amoedo y Adam, para que de nuevo el portero desbaratase la ocasión de gol.
En el trece, Josema ensayo un disparo desde lejos que se marchó por encima del larguero,
En el dieciocho, una falta sacada por Román, llegó a Dani López en el centro del área, que se entretuvo regateando a todos los defensores, en lugar de centrar a alguno de los compañeros, bastante mejor situados, perdiendo una buena ocasión de gol.
En el veinticuatro, Cata volvió a ensayar el disparo desde muy lejos, también se fue por encima del larguero.
Dos más tarde, fue Álvaro el que recogió un balón en la frontal tras una larga jugada. Su disparo tampoco fue entre los tres palos.
En el treintaicuatro, la primera de las pocas jugadas que pudimos ver del fútbol de nuestro equipo, Amoedo, Páez, Adam, combinaron al primer toque, para que Dani López de nuevo enviase el balón por encima del larguero.
Amoedo recibió la prolongación de Adam, tras un saque de banda de Álvaro, pero su disparo con la zurda, muy flojo, lo atrapó el portero sin demasiados problemas.
Amoedo volvió a conectar con Dani López en el treintainueve, que consiguió meter la bota en la pugna con el defensor, pero su tiro muy orzado, acabó de nuevo en las manos del portero.
En el cuarenta llegó el gol de los nuestros, Josema se la puso en el segundo palo a Páez, que con un disparo ajustado al palo batió al portero,
En el cuarentaitrés, Dani López pudo ampliar la ventaja, al recibir un pase de Josema dentro del área, pero su disparo fue directo al cuerpo del portero.
Con este resultado, favorable, pero engañoso y peligroso, se llegó al descanso, con la incertidumbre de cómo podría reaccionar el equipo tras el descanso… y no mejoró la cosa
Nada más salir, Carlos tuvo que emplearse a fondo para detener el disparo del delantero colegial. No pudo hacerlo en el cuatro, cuando el jugador del Claret se paseó por la frontal del área, con la colaboración de nuestros defensores, que lo dejaron conducir y disparar sin oposición. El balón se coló pegado al palo, pese a la estirada de Carlos que nada pudo hacer.
En el ocho, Carlos tuvo que despejar de puños un centro que se disponía a rematar de cabeza el jugador amarillo dentro del área, de nuevo, sin oposición alguna de nuestros jugadores, totalmente desconcentrados y fuera del partido.
Pudo volver a poner por delante Dani Román a los nuestros, pero el portero respondió con una gran intervención a su tiro de falta, cuando ya se cantaba el gol. Corría el minuto diecisiete, y, por lo que veíamos en el campo, podía pasar cualquier cosa.
Lo que pasó, en el diecinueve, fue un nuevo susto en la portería de Carlos, un saque de falta pudo convertirse en el uno a dos, pero ninguno de los dos jugadores del Claret que acudieron a rematar, de nuevo más solos que la una, llegó al balón.
En el veintidós, otra internada por la banda de los de amarillo, acabó con un centro paralelo a la línea de gol, afortunadamente para nuestros intereses, Carlos desvió el balón lo suficiente como para que ninguno de los delanteros colegiales que entraban sin oposición alguna, pudiese rematar.
En el veintitrés, otra jugada, de las que la pasada semana se sacó petróleo, acabó en nada. Saque de falta de Román al área pequeña, y Dani López no llega a rematar.
Un robo de Javi en el veinticuatro, lo prolongó Dani López para la internada de Adam, que no llegó por poco.
Otro intento de Dani Román de conectar con algún compañero, en el veintisiete, fue despejado por la defensa, el rechace cayó a Josema, que acabó forzando un nuevo córner.
Cuando pasaban tres de la media hora, Cata conectó con Dani López, este, a su vez, con Nico, que buscó la llegada de Agus, al que le faltó un metro hacerse con el balón.
Pese a todo, la calidad del rival permitió algunas jugadas de peligro de los nuestros.
En el minuto dos, Dani López robó un balón, se lo dio a Josema, que quiso conectar con Nico, pero los jugadores rivales cortaron su centro.
En el cuatro, Cata conectó con Josema, que disparó a las manos del portero.
De nuevo Josema en el cinco, encaró al portero al recibir un pase de Adam, pero su intento de vaselina lo acabó desviando este a córner.
En el siete, los de amarillo comenzaron a ver las carencias de los nuestros, y una internada por la banda acabó en un disparo que Yeray evitó que se convirtiese en el cero a uno.
En el once, Dani López no llega al saque de falta de Josema. Un Josema que en la siguiente jugada, hizo de conector entre Amoedo y Adam, para que de nuevo el portero desbaratase la ocasión de gol.
En el trece, Josema ensayo un disparo desde lejos que se marchó por encima del larguero,
En el dieciocho, una falta sacada por Román, llegó a Dani López en el centro del área, que se entretuvo regateando a todos los defensores, en lugar de centrar a alguno de los compañeros, bastante mejor situados, perdiendo una buena ocasión de gol.
En el veinticuatro, Cata volvió a ensayar el disparo desde muy lejos, también se fue por encima del larguero.
Dos más tarde, fue Álvaro el que recogió un balón en la frontal tras una larga jugada. Su disparo tampoco fue entre los tres palos.
En el treintaicuatro, la primera de las pocas jugadas que pudimos ver del fútbol de nuestro equipo, Amoedo, Páez, Adam, combinaron al primer toque, para que Dani López de nuevo enviase el balón por encima del larguero.
Amoedo recibió la prolongación de Adam, tras un saque de banda de Álvaro, pero su disparo con la zurda, muy flojo, lo atrapó el portero sin demasiados problemas.
Amoedo volvió a conectar con Dani López en el treintainueve, que consiguió meter la bota en la pugna con el defensor, pero su tiro muy orzado, acabó de nuevo en las manos del portero.
En el cuarenta llegó el gol de los nuestros, Josema se la puso en el segundo palo a Páez, que con un disparo ajustado al palo batió al portero,
En el cuarentaitrés, Dani López pudo ampliar la ventaja, al recibir un pase de Josema dentro del área, pero su disparo fue directo al cuerpo del portero.
Con este resultado, favorable, pero engañoso y peligroso, se llegó al descanso, con la incertidumbre de cómo podría reaccionar el equipo tras el descanso… y no mejoró la cosa
Nada más salir, Carlos tuvo que emplearse a fondo para detener el disparo del delantero colegial. No pudo hacerlo en el cuatro, cuando el jugador del Claret se paseó por la frontal del área, con la colaboración de nuestros defensores, que lo dejaron conducir y disparar sin oposición. El balón se coló pegado al palo, pese a la estirada de Carlos que nada pudo hacer.
En el ocho, Carlos tuvo que despejar de puños un centro que se disponía a rematar de cabeza el jugador amarillo dentro del área, de nuevo, sin oposición alguna de nuestros jugadores, totalmente desconcentrados y fuera del partido.
Pudo volver a poner por delante Dani Román a los nuestros, pero el portero respondió con una gran intervención a su tiro de falta, cuando ya se cantaba el gol. Corría el minuto diecisiete, y, por lo que veíamos en el campo, podía pasar cualquier cosa.
Lo que pasó, en el diecinueve, fue un nuevo susto en la portería de Carlos, un saque de falta pudo convertirse en el uno a dos, pero ninguno de los dos jugadores del Claret que acudieron a rematar, de nuevo más solos que la una, llegó al balón.
En el veintidós, otra internada por la banda de los de amarillo, acabó con un centro paralelo a la línea de gol, afortunadamente para nuestros intereses, Carlos desvió el balón lo suficiente como para que ninguno de los delanteros colegiales que entraban sin oposición alguna, pudiese rematar.
En el veintitrés, otra jugada, de las que la pasada semana se sacó petróleo, acabó en nada. Saque de falta de Román al área pequeña, y Dani López no llega a rematar.
Un robo de Javi en el veinticuatro, lo prolongó Dani López para la internada de Adam, que no llegó por poco.
Otro intento de Dani Román de conectar con algún compañero, en el veintisiete, fue despejado por la defensa, el rechace cayó a Josema, que acabó forzando un nuevo córner.
Cuando pasaban tres de la media hora, Cata conectó con Dani López, este, a su vez, con Nico, que buscó la llegada de Agus, al que le faltó un metro hacerse con el balón.
Cinco después, Agus sacó rápido de banda, el disparo de Adam lo desvió la defensa a córner.
En el treintainueve, pudo Cata poner por delante a los nuestros con un potente disparo desde la frontal, pero el portero acabó haciéndose con el balón.
En el treintainueve, pudo Cata poner por delante a los nuestros con un potente disparo desde la frontal, pero el portero acabó haciéndose con el balón.
Dani López dispuso de la última ocasión tras un buen centro de Mahmoud, pero el balón salió muy desviado.
Con el empate a uno se llegó al final del encuentro, un punto que hizo menos malo la victoria de Los Diablos Rojos frente a la Oliva, pero que no nos deja ya ningún margen de error.
Uno a uno.
Yeray, respondió bien a los intentos del Claret de adelantarse en el marcador. Las pocas veces que llegaron con peligro a sus inmediaciones, resolvió la situación con solvencia.
Carlos. Los rivales se crecieron en el segundo tiempo, haciéndolo trabajar bastante en esta segunda mitad. La pasividad de su defensa en ocasiones, le complicó la vida. Nada que hacer en el gol.
Álvaro, muy flojo su partido de esta jornada. Jugó mermado físicamente, lo que hizo que los rivales lo superasen una y otra vez. Esperemos que la semana que viene se reponga y de su mejor versión,
Mateo, menos resolutivo que otras veces, pudo hacer algo más en el gol de los visitantes. Pese a todo, cuando entró un poco en el partido, se notó que es muy superior a las delanteras rivales..
Dani Román. Hoy no ha podido ser el general de la defensa como otras veces. No ha estado al nivel habitual, y el rival le ha complicado el partido más de lo lógico.
Cata, igual ue toda la línea defensiva, ha estado por debajo del nivel al que nos tiene habituados. En ataque, ha estado muy participativo e incisivo. Pudo incluso marcar .
Agus. Fuera del partido, tanto que Rafael lo quitó antes de la media hora del partido. Cuando volvió, lo hizo algo más metido, pero muy lejos del Agus explosivo y vertical que tan bien le viene al equipo cuando está atascado.
Amoedo. No jugó en las mejores condiciones físicas, y cuando él estornuda, el equipo se resfría. Faltó su omnipresencia en el centro del campo, y eso el equipo lo nota demasiado. Pese a todo, dio todo lo que su estado le permitió
Nico. Debió cubrir las espaldas del mermado Amoedo, y la tarea le vino grande. Contagiado durante la mayoría del encuentro por la apatía general, se echó en falta su contundencia en tareas defensiva, y su potencia en la generación de juego..
Adam. Tampoco jugó al cien por cien, y se le notó. Pero su mayor problema, de nuevo, fue su egoísmo con el balón, paró el juego intentando llevar el balón pegado al pie hasta el área rival, se empeñó en regatear hasta a su sombra.
Dani López, otro que jugó tocado y se notó, faltó su presencia por todo el campo, en labores de ataque y de defensa, falló ocasiones que en circunstancia normales, acaban en gol, Otro que se empeñó en hacer la guerra por su cuenta demasiadas veces, perdiendo ocasiones de gol, al no jugar con compañeros mejor situados.
Josema. Tampoco estaba al cien por cien físicamente. Falló cosas que no suele fallar. Esperemos que para las jornadas que quedan volvamos a ver su mejor cara.
Javi, dio algo más de solidez defensiva cuando salió, pero aún así, no jugó al nivel habitual. Otro que va a ser vital en los últimos partidos, si es el Javi nivel Pro.
Páez. Salió por un Agus fuera del partido, y mejoró el juego por su zona. Marcó el gol, pero se contagió del nivel del resto. De haber jugado el equipo a un nivel normal, podría haber sacado mucho más partido a su fútbol.
Mahmoud, aportó ganas y coraje, pero estuvo lejos de la zona de peligro casi todo el tiempo. Siempre es un recambio de garantías, pero el nivel del equipo lo lastró mucho
Fran. Esta semana tampoco ha jugado ni un minuto, aunque quizás hubiese ayudado en los últimos minutos. Su juego, sin ser vistoso, es solidario, y contundente, y eso le faltó al equipo esta semana.
El árbitro, muy malo. Se equivocó al castigar las faltas, no midió con el mismo rasero a uno y otro equipo, permitió las pérdidas de tiempo de los colegiales, sin amonestarlos, sacó tarjeta a los nuestros, por protestar, desesperados ante la pasividad de este. Si bien no tuvo influencia en el resultado final, si acabó desquiciando a los jugadores.
Resumiendo, desde mi punto de vista, se ha perdido una ocasión ideal de haber sido campeones, casi matemáticamente, de sacar una ventaja con la que ir menos presionados a jugar contra el Padre Pio, la semana que viene, y que podría habernos permitido cambiar el partido de la última jornada para que todos nuestros jugadores pudieran disfrutar del pasillo y de la celebración en el campo del Andalucía Este. Pero bueno, estos jugadores estañan empeñados en hacernos sufrir hasta el último minuto
Quedan las tres últimas finales, en las que ya no podemos permitirnos ni un solo descuido, y el equipo tiene que jugar rozando la perfección, si no, puede peligrar el campeonato, y hasta el pichichi.
Hasta la próxima
Aúpa Manantial
y….. ¿La obra?
Como pronto oiremos mucho por las calles de Sevilla,
“Mú poquito a poco”
José Antonio Aguilar.
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