Con estas palabras he cerrado todas las crónicas de esta temporada y las anteriores, y me parecieron un buen título para esta última crónica, con la que cerrar esta campaña, y, quien sabe, un ciclo.
Al final de la temporada pasada, el club se marcó como objetivo traer grandes jugadores que, unidos a los ya existentes, formasen un gran equipo, con el que conseguir el ascenso de categoría para el cadete. Y bien, con la perspectiva del tiempo, se consiguió el primero, pero por motivos diversos, no se llegó a culminar el segundo, por lo que tampoco se logró el tercero y principal.
Y se podrá estar de acuerdo, o no, conmigo, pero este grupo de grandísimos jugadores, no ha conseguido cuajar como equipo, con divisiones entre ellos, anteposición, en muchas fases de la temporada, de lo personal frente a lo colectivo y falta de apoyo entre unos jugadores, que más veces de las deseadas, se empeñaban en recriminar a sus compañeros antes que en apoyarlos cuando se equivocaban. En definitiva, se tenían buenos ladrillos, pero faltó el cemento que los convirtiesen en un buen edificio.
Y no digo que haya sido una mala temporada, todo lo contrario, se ha estado en cabeza gran parte de la misma, y no se ha bajado del segundo escalón ni una sola de las jornadas, pero el equipo ha fallado en jornadas claves, ha dejado escapar puntos que habrían llevado al equipo a cumplir su objetivo. Habrá quien eche la culpa a tal o cual arbitraje, y si, es cierto que hemos sufrido arbitrajes malísimos, pero no se les puede culpar de la debacle, ya que se han ganado partidos en los que el árbitro no ha estado a la altura.
Se perdieron los dos primeros puntos vitales, y se dio uno a la Oliva, cuando rendimos visita al rival por el título, fue un partidazo de los nuestros, y el empate llegó cuando pasaban muchos minutos del tiempo reglamentario, una prolongación excesiva por parte del colegiado, pero también es cierto que le empate llegó por la inexperiencia de algún jugador, y por no saber jugar al otro fútbol cuando hizo falta.
Otros tres puntos clave se esfumaron en casa, contra el Padre Pío, en un partido en el que los nuestros se creyeron con el partido ganado al conseguir marcar dos goles en cinco minutos, pero en el que se durmieron y no consiguieron frenar ni contrarrestar el ímpetu y la actitud del rival, que se llevó el gato al agua y con él, unos puntos, que sumados a los de la oliva, ya son cinco.
La otra debacle vino en San Jerónimo, cuando el equipo dejó escapar otros dos puntos vitales, cuando al descanso parecía que la victoria estaba asegurada, con un cero a tres a favor. Pero todos los males del equipo aparecieron tras la reanudación, y, aunque el arbitraje fue pésimo, no fue la colegiada la que marcó los tres goles del San Jerónimo, ni la que acarajotó a los nuestros. Y ya son siete los puntos dejados escapar
Tuvimos otro partido clave, en lo positivo, cuando se ganó a la Oliva en casa, un partidazo lleno de emoción, fútbol y que pudo traer el campeonato, cuando los nuestros sacaron sus mejores virtudes, y, por una vez, el equipo jugó como tal, y nos dio el mejor partido que hemos visto esta temporada.
Hasta el tramo final, el equipo mantuvo el tipo, ganó todos los partidos, hasta llegar al que nos enfrentó al colegio Claret, otro partido en el que los nuestros eran muy superiores al rival, pero en el que volvieron a aflorar las carencias, la falta de unión entre los jugadores, y el individualismo, por el cual se desaprovecharon ocasiones de gol que podrían haber hecho que los tres puntos se quedasen en casa. Otros dos puntos perdidos, que hacen nueve.
Se perdieron otros dos puntos en la visita al Padre Pío, aunque en esta ocasión, el equipo rival había mejorado mucho desde la primera vuelta, pero que se escaparon por culpa del individualismo de uno de nuestros jugadores, que buscando el lucimiento personal, dejó al equipo vendido, y con pocas opciones ya de pelear por el campeonato. Y van once.
El remate final vino cuando se perdió ante el Portaceli en casa, un partido del que se cayeron muchos jugadores, dejando sin opciones al cuerpo técnico, y en el que, ya no había opciones de pelear el título, lo que se tradujo en frustración y desesperación de algunos.
En definitiva, se han regalado catorce puntos, la Oliva ha ganado por cuatro, más por fallos del equipo que por aciertos de los rivales, pero ya no vale la pena lamentarse, no se ha ganado la liga, pese a que se ha sido muy superior a todos los rivales, y sólo queda felicitar a la Oliva, que ha sido mucho más regular y eficiente que la UD.
Uno a uno.
(1) Yeray, un grandísimo portero. Grandísimas cualidades físicas, sólo le falta experiencia, aunque eso se cura con el tiempo. Hemos disfrutado de muy buenas actuaciones.
(3) Cata. Ha tenido altibajos, pero cuando ha sido el Cata que todos conocemos, ha derrochado casta y coraje, y cuando ha estado a su nivel, ha sido intratable. Sus días malos lo han privado de ser el mejor lateral zurdo de la liga.
(4) Mateo, seguridad y veteranía, ha sido de los jugadores más regulares del equipo, dando consistencia y empaque al centro de la defensa. Ha iniciado muchas de las jugadas ofensivas del equipo, sumándose muchas veces al ataque.
(5) Román, junto con Mateo, ha configurado la mejor pareja de centrales del equipo, ha llevado los galones con responsabilidad. Una gran técnica a la que quizás con la que ha compensado, si se puede llamar así, su punto flojo, el físico. Nos ha faltado su gol de falta, pero de sus botas han salido los centros que han acabado en muchos de los goles del equipo.
(6) Nico, ha dado contundencia y potencia al medio centro del equipo, cuando ha estado concentrado, ha sido un muro para los rivales, y un ariete a la hora de abrir grietas en los sistemas defensivos rivales, su punto débil, su cabeza, cuando se le han cruzado los cables, ha jugado demasiado al límite.
(7) Páez, ha sido una de los primeros recambios de Rafael para el ataque, ha conseguido ocho goles, y siempre ha salido para aportar potencia y contundencia al ataque. Por ponerle un pero, no ha alcanzado el nivel óptimo en lo físico.
(8) Adam, un jugador exquisito, con una clase enorme y una técnica maravillosa. Sus catorce goles han contribuido a los éxitos del equipo. Hemos echado en falta su potente disparo con la pierna derecha en muchas fases de la temporada, y su mayor pega ha sido la de no jugar más con y para el equipo.
(9) Dani López, por segundo año consecutivo ha sido el pichichi del equipo y de la liga. Sus treintaicuatro goles han contribuido al éxito del equipo y ha sido de los mayores asistentes del equipo. Compromiso. Su pega, el conformismo. Su peor racha ha coincidido con el final de la temporada, tres partidos sin marcar y el equipo ha dejado escapar siete puntos que han costado la liga.
(10) Amoedo, el mejor medio centro de la liga. Kilómetros y kilómetros cada partido, prácticamente insuperable por ningún rival. Cuando no ha estado, el equipo ha perdido mucha presencia en el centro del campo. Su mayor virtud ha sido también s mayor defecto, el coraje. Cuando lo ha tenido bajo control ha dado el doscientos por cien en el campo, cuando se le ha ido de las manos, ha cruzado el límite, por suerte, no siempre ha sido apreciado por los árbitros. Con todo, pieza clave de los éxitos del equipo.
(11) Agustín. Potencia, velocidad, calidad, gol, ha conseguido trece en la liga, una pesadilla por su banda cuando ha arrancado la moto. Cuando ha estado bien, ha aportado muchísimo al equipo. Su punto débil, su propensión a las lesiones, y su fragilidad mental, se ha salido del partido en muchas ocasiones cuando las cosas no le han salido bien a la primera.
(12) Hugo Rodríguez. Grandes cualidades físicas y técnicas. Tanto de lateral como de extremo, ha cumplido de sobra. Cuando ha cogido confianza en sí mismo, hemos podido disfrutar de todas sus virtudes. Ha conseguido tres goles muy importantes para el equipo, y ha dado muchas asistencias de gol. Su peor defecto, no creerse él mismo de lo que es capaz
(13) Carlos, reflejos, agilidad, experiencia, calidad en una palabra, otro grandísimo portero al que solo le faltan unos centímetros para ser perfecto. Ha ganado muchos de los puntos del equipo. Su compromiso ha sido total.
(14) Mahmoud, ha tenido dos etapas en el equipo. En general no hemos podido disfrutar de las cualidades que atesora, potencia física, coraje, llegada. Su defecto, su cabeza, capaz de sacarlo del partido si no se sentía querido, o de revolucionarlo en exceso en algunos momentos.
(15) Josema. Otro grandísimo jugador, con unas cualidades increíbles, y un olfato de gol que le ha llevado, con sus veinticinco goles, al tercer lugar de la clasificación del pichichi. Su defecto, el individualismo excesivo que ha llevado al equipo a perder ocasiones de gol.
(16) Fran. Quizás el jugador que menos minutos ha jugado. Pese a todo, siempre ha demostrado su compromiso con el equipo, y cuando ha salido ha dado lo máximo. Cuando no ha jugado, no ha tenido un mal gesto, una mala cara, ni un reproche. Uno de los jugadores de equipo del que deberían aprender muchos.
(18) Javi. Uno de los “no titulares” que más minutos ha disfrutado. Su templanza, unida a su determinación ha hecho de él una pieza imprescindible para Rafael, Si añadimos su manejo de las dos piernas, conseguimos un jugador muy completo. Tanto en el centro de la defensa, como en el medio centro, ha cumplido a la perfección. Su defecto, no se me ocurre ninguno.
(20) Álvaro, altibajos, ha alternado partidazos, con otros en los que quizás debería haber acabado sentado en el banquillo. Cuando ha estado a su nivel, ha sido el mejor lateral derecho de la liga, y muy peligroso al incorporarse al ataque.
(21) Cristian. No jugó muchos minutos en el equipo, aunque dejó algunos detalles de lo que podría haber aportado al equipo. Llegó al equipo tras la desaparición de La Negrilla. Quizás su entorno esperaba algo distinto y no tuvo la paciencia necesaria para ver si era capaz de entregarlo.
Diego, Pablo, Felipe, Rafael y José Ángel, jugaron el último partido para cubrir las bajas del equipo, y demostraron que hay un buen futuro para la entidad, pese al salto de categoría, cumplieron bastante bien y se compenetraron a la perfección con los jugadores del Cadete.
Y bien, con esto cierro mi última crónica de la temporada, y con ella, es probable que cierre un ciclo que ha durado seis años en esta que considero mi casa.
Hasta la próxima
Aúpa Manantial
y….. ¿La obra? Espero que la disfruten.
José Antonio Aguilar.
Aúpa Manantial
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José Antonio Aguilar.
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