José Antonio Aguilar.- Vigesimoséptima jornada 4ª Andaluza Infantil, Grupo IV. Adiós a la posibilidad de ascender como primeros de grupo, y si la dinámica negativa en la que el equipo ha entrado desde el partido ante el Torreblanca, no se arregla, puede peligrar hasta el ascenso como segundo de grupo.
Después de lo visto este pasado fin de semana en el que la aplastante superioridad de la primera vuelta sobre el rival se esfumó, y la mejor de nuestras líneas, la defensa, pareció una banda de chavales nerviosos y descolocados, el anterior, en el partido ante el San Pablo Norte, en el que sólo el nivel físico salvó los muebles, si no se endereza el camino, el cerro puede adueñarse de la plaza que durante toda la temporada este equipo se ha ganado a pulso. Gracias que hemos tenido que enfrentarnos al San Jerónimo en una de estas jornadas, si no, quién sabe si ya no haríamos perdido dicha plaza.
El partido comenzó con los visitantes volcados al ataque, buscando la victoria, y la venganza deportiva por lo ocurrido en la primera vuelta, y se vio un muy bonito primer tiempo, con continuas idas y venidas hacia un área y otra, sin que los visitantes llegasen con peligro real, ni los locales materializasen las diversas ocasiones de gol de las que dispusieron, unas veces por el acierto del portero, especialmente ante dos cabezazos de Daniel López y Josué Ramos, otras por errores de los nuestros que fallaron lo infalible.
El primer tiempo fue todo igual, los de blanco jugando bien, pero sin tirar a puerta ni una sola vez con peligro, y los de amarillo generando constantes ocasiones de gol, pero sin poder marcar un gol al arco iris.
El segundo tiempo empezó igual, con un bonito intercambio de golpes hasta que en el minuto 50, tras el saque de un córner desde la izquierda del ataque, Hugo Páez remató de cabeza para poner el 1 a 0 en el marcador. Parecía que esta vez la charla en el vestuario había servido, para espabilar a los de amarillo.
Once minutos después, un balón que los centrales no acertaron a despejar llegó al más peligroso de los atacantes visitantes que en el uno contra uno ante Jaime consiguió poner el empate en el marcador. Era la primera ocasión clara de peligro de los del San Roque, y conseguían marcar.
En el minuto sesenta, Daniel López se internó en el área del San Roque donde fue derribado por detrás, el árbitro no lo dudó, penalti que el propio Daniel se encargó de transformar en el 2 a 1.
Poco iba a durar la alegría, porque otro fallo de los centrales iba a dejar de nuevo al delantero del San Roque solo ante Jaime al que de nuevo ganó el uno contra uno, poniendo el definitivo empate a dos en el marcador.
El resultado podría haber cambiado si Daniel González hubiese acertado a disparar entre los tres palos tras sortear al portero rival, o si otro Daniel, López, no se hubiese pasado de chupón y hubiese centrado el balón cuando había conseguido llegar a la línea de fondo y dejar en ventaja a dos de sus compañeros en boca de gol.
Pero no cambió nada, el final del partido llegó con el dos a dos, sellando el quinto empate de la temporada, alejando el liderato tras la victoria del Torreblanca, y acercando al Cerro peligrosamente.
Uno a uno,
Jaime, la defensa lo dejó vendido en los dos goles, poco pudo hacer, el resto del partido anduvo atento al juego y concentrado
Juanma, en su línea, casi siempre eliminó el peligro que entraba por su banda. Sube cada vez con más asiduidad al ataque.
Javi, en este partido no fue el muro infranqueable de otras veces, cuando pudo parar el balón y pensar, optó por el balonazo al primer toque, y cuando tuvo que hacerlo, en el segundo gol, decidió parar y tratar de jugarlo.
Álex, falló en el primer gol del rival, esta vez, ni él ni Javi cubrieron las espaldas de los laterales cuando subían con la misma eficacia que otras veces.
Cata, bien en defensa, subió bastante al ataque, aunque en esta ocasión al hacerlo dejó al descubierto su banda porque no tenía el apoyo acostumbrado de los centrales.
Daniel Román, volvió a adueñarse del centro del campo, en esta ocasión volvió a estar a su nivel y a conducir el juego del equipo en ataque. Vio amarilla por protestar el cambio de dirección de la falta tras la acción que costó la amarilla a Páez.
Amoedo, como de costumbre, si Román y él funcionan, el equipo funciona, en esta ocasión los atacantes y el árbitro, no ayudaron a que las jugadas acabasen en gol.
Josué, volvió a su posición natural y, aunque no lo hizo mal, de central se le ha visto más cómodo en partidos anteriores.
Hugo Páez, volvió a marcar y a crear constante peligro, de haber tenido algo más de suerte habría engordado bastante su cuenta de goles. Vio amarilla en una jugada tonta después de que el árbitro hubiese pitado falta a favor de la UD
Hugo López, de nuevo se desdobló, su cuerpo estaba en el césped, su mente, en otro lado, falló una ocasión clarísima a puerta vacía con el cero a cero. El equipo lo necesita, tiene calidad de sobra.
Daniel López, se fabricó el penalti que el mismo transformó, pecó de chupón en una jugada en la que tenía dos compañeros mucho mejor situados.
Sergio, poco tiempo en el campo, llevó el balón con peligro por su banda, aunque no encontró quien acabase la jugada
Manuel, como siempre, cuando sale al campo cumple de sobra con su trabajo, no se arrugó.
González, tuvo en sus botas el 3 a 2 pero su disparo salió algo desviado. Bien
Gómez, como cada partido, le sobran las ganas y el pundonor, da todo en el campo. Le falta suerte de cara a portería.
Daniel José, a sus ganas va sumando poco a poco el buen juego. Va mejorando partido a partido.
El árbitro, pésimo, cada vez que digo que un árbitro ha sido el peor que nos hemos encontrado, llega otro que lo hace bueno, por eso no diré nada esta vez, no sea que en los dos partidos que nos quedan nos toque otro peor. Se equivocó constantemente, pitó dos fuera de juego que cortaron claras ocasiones de gol, le quitó un gol a Daniel López que entró más de un metro en la portería del San Roque, dio fueras de banda que no eran y no dio otros que si, cambió el sentido de varias faltas, normal, se aprendió de memoria cada grano de caucho del centro del campo, no se movió de esos 20 metros cuadrados.
En resumen, si la cosa no cambia en los dos partidos que nos quedan, el ascenso se puede complicar en el último momento. Esperemos que las vacaciones sirvan de algo y la próxima jornada la victoria vuelva a nuestro casillero.
Hasta la próxima.
Aúpa manantial.
Aúpa manantial.
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