Cadete A 2 – Historia de la puta mili 6: Entrenamiento invisible

Séptima jornada 4ª Andaluza Cadete, Grupo III. 3 de Noviembre de 2018

Llegó la primera derrota del Cadete A de esta temporada, y no lo hizo en el campo de fútbol, lo hizo, ¡¡¡¡¡¡EN EL CAMPO DE BATALLA!!!!!!

No va a ser esta una crónica al uso, ya que este fin de semana los chavales del cadete A descansaron por abandono del rival a principio de temporada. Pero esta jornada la aprovechamos para una actividad conjunta, de hermanamiento entre jugadores y padres, lo que se llama un entrenamiento invisible,

Organizó nuestro delegado, Cata, una jornada cerca de Morón, en el Palacio del Paintball, dividida en dos partes, una, una “guerra” de bolas de pintura, y la otra, una barbacoa que se prolongó hasta el ocaso y que apretó más, si se puede, los lazos entre esta familia que se viene creando desde hace un par de años.

La primera parte estuvo dividida en ocho actos, repartidos por los diferentes escenarios, mapas los llamaron los niños de la generación fornite, y ahí, la paliza de los veteranos a los cadetes fue de época.

En el primer escenario, los barriles, los veteranos eliminaron por completo al equipo rival, sufriendo tan solo dos bajas. En la segunda parte del escenario, la caza al capitán, la victoria volvió a caer del lado vestido con monos de camuflaje azul, ya que Carlitos fue abatido antes de que sus compañeros pudiesen acercarse al capitán veterano.

En el segundo escenario, la jungla, el camuflaje verde de los Cadetes, unido a su mayor agilidad para moverse por el terreno lleno de obstáculos hizo que empatasen en el marcador, anotando los dos únicos puntos que conseguirían. En este escenario causo baja Inma de Vayas, que no pudo con la presión de la máscara, y sucumbió a sus jaquecas, dejando al equipo veterano con un integrante menos. Ya habían empezado los cadetes con 12 miembros, frente a los 11 de los veteranos.

Pero cuando se pasó a un escenario más urbano, la ventaja del mimetizaje de los chavales se perdió, y el afán competitivo y la experiencia de los veteranos volvieron a prevalecer sobre la condición física. En la lucha antiterrorista, los veteranos, cuando tocó hacer de buenos, con una táctica agresiva, fulminaron al equipo que hacía de malos antes de que lograse su objetivo, consiguiendo así ponerse de nuevo por delante en el marcador, tres a dos. Cuando tocó intercambiar los papeles, los veteranos consiguieron colocar la bomba en el objetivo en el tiempo establecido, y ahí vino la polémica, ya que Fran consiguió llegar hasta ella, pero recibió varios impactos de bola antes de salir del vehículo objetivo, aun así saco el “artefacto” para hacérselo llegar a su compañero. Tras consultarlo con el VAR, el árbitro dio el punto como nulo.

Después de esto, vino el descanso, donde los veteranos, con un par de jarabes de cebada, y un alguna capsulas de panceta recuperaron fuerzas para continuar con la batalla. Rafael. Lesionado, tuvo que dejar su sitio a un Mahmoud que hasta entonces había permanecido en el banquillo.

En el escenario de los neumáticos, de nuevo los veteranos acorralaron a los cadetes en su base, hasta que consiguieron masacrarlos sin piedad, consiguiendo un nuevo punto para los azules.

En el juego de capturar la bandera, y tras un primer punto por parte de los veteranos, anulado por el árbitro al adelantarse Armando al toque de a la carga, aunque no minó la moral de los azules, ya que en una segunda y tercera ocasión, volvieron a ser los veteranos los que se hicieron con el trofeo, y por ende, con los dos puntos que pusieron el seis a dos definitivo.

Tras este último escenario puntuable, se jugó una prorroga, más anárquica, sin reglas, donde se dispararon los últimos tiros para poner punto y final a una primera parte de la jornada con una actividad extenuante a la vez que extremadamente divertida.

La crónica de la segunda parte de la jornada es sencilla, una convivencia perfecta entre padres y chavales, donde se destapó como cheff de barbacoa un Mahmoud que se manejó a la perfección entre carbones y parrillas 

En resumen, una jornada casi perfecta, sólo “empañada” por la ausencia de algunos miembros de la familia que, ojalá, para la próxima vez, si puedan participar de una experiencia inolvidable.

Hasta la próxima

Aúpa Manantial

y….. ¿La obra p´a cuándo?

José Antonio Aguilar.

Cabo primero de la infantería veterana,

Estos son los resultados en ésta jornada de descanso